A medida que la Estación Espacial Internacional (EEI) se acerca a su retiro programado para 2030, la NASA y sus contratistas están trabajando a toda máquina en un nuevo laboratorio que volará por el espacio, mucho más lejos de la Tierra. Esta nueva estación espacial, llamada Gateway, está siendo desarrollada para orbitar la Luna y servirá como un punto de apoyo crucial para las futuras misiones lunares y, eventualmente, para las misiones humanas a Marte.
En una instalación en Turín, Italia, los ingenieros están realizando actualmente pruebas de estrés en el módulo central de Gateway. Este módulo, conocido como HALO (Habitation and Logistics Outpost), es un componente esencial de las misiones lunares Artemis de la NASA. Aunque a primera vista puede parecer un simple cilindro hueco de color gris metalizado, HALO está diseñado para albergar sistemas de soporte vital para astronautas, equipos de ejercicio y bancos para instrumentos científicos.
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¿Cuándo será habitada la nueva estación espacial Gateway?
La NASA planea enviar HALO junto con su elemento de propulsión a la órbita lunar a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX a principios del próximo año. Si todo sale según lo previsto, Gateway dará la bienvenida a sus primeros huéspedes alrededor de 2028, convirtiéndose en la primera estación espacial en órbita lunar.
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"La NASA y sus socios internacionales explorarán los misterios científicos del espacio profundo con Gateway... Nuestro objetivo es devolver humanos a la Luna y trazar un camino para las primeras misiones humanas a Marte", dice la agencia
Mantener una estación espacial alrededor de la Luna presenta desafíos significativos. A diferencia de la EEI, que orbita a solo 400 kilómetros sobre la Tierra y está a un breve vuelo espacial de distancia en caso de emergencia, la Luna está a más de 370,000 kilómetros de distancia, y el viaje de regreso a la Tierra puede demorar entre dos y cuatro días. No obstante, la NASA está recibiendo considerable apoyo internacional para hacer realidad la misión Gateway. Europa, los Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Japón están aportando componentes clave para la construcción de la estación, que tendrá una trayectoria única alrededor de la Luna.
Después de considerar muchas posibles órbitas, los científicos determinaron que la más adecuada para Gateway es una denominada "órbita de halo casi rectilínea". Desde 2022, una pequeña nave espacial del tamaño de un horno microondas, CAPSTONE, ha estado explorando esta trayectoria, que, si se dibujara en papel, se parecería a un collar de perlas colgando de un cuello. Esta órbita inusual está diseñada para ser eficiente en términos de combustible y ofrecer un acceso relativamente cercano al polo sur lunar, donde los astronautas podrán explorar, buscar hielo de agua alrededor de los cráteres oscuros y practicar la vida en un entorno extraterrestre.
Optar por una órbita de halo casi rectilínea en lugar de una órbita circular baja alrededor de la Luna tiene varias ventajas. Aunque una órbita baja situaría la estación más cerca de la Tierra, requeriría mucho más combustible para contrarrestar la atracción gravitacional de la Luna. Por otro lado, una órbita retrógrada distante, aunque más estable y con menor consumo de combustible, sería demasiado incómoda para los viajes de ida y vuelta a la superficie lunar. La órbita de halo casi rectilínea, con su bucle de una semana alrededor de los polos lunares, ofrece lo mejor de ambos mundos. Además, esta órbita permite una comunicación ininterrumpida con los controladores de vuelo en la Tierra.
Construcción modular y futuras misiones
HALO es solo uno de los cuatro módulos en los que vivirán y trabajarán los astronautas internacionales. La NASA ha indicado que el ensamblaje de Gateway en el espacio se realizará en etapas, comenzando con la misión Artemis IV, programada para no antes de septiembre de 2028, y terminando con Artemis VI. Las piezas de expansión se lanzarán con la nave espacial Orion en la parte superior del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA, conocido informalmente como el "megacohete lunar".
El módulo HALO también tendrá puertos de acoplamiento para diversas naves espaciales. A la derecha del tubo de HALO, se acoplarán una nave espacial de carga y el módulo Lunar View de la Agencia Espacial Europea (ESA), que contará con grandes ventanas y capacidades de reabastecimiento de combustible para el módulo de propulsión. La NASA ha dado al módulo de propulsión un nombre muy funcional: Elemento de Propulsión y Energía. Este módulo aprovechará la energía solar para los subsistemas de Gateway y utilizará gas xenón ionizado para generar el empuje necesario para mantener la órbita de la estación.
En el exterior de HALO, a la izquierda, habrá un puerto de acoplamiento donde se conectarán los módulos de aterrizaje Starship de SpaceX y Blue Moon de Blue Origin durante las misiones Artemis IV y V, respectivamente. Bill Nelson, administrador de la NASA, ha afirmado que el uso de proveedores privados ayudará a la agencia a reducir los riesgos técnicos y los costos del programa Artemis, que busca utilizar la Luna como trampolín para futuras misiones a Marte. "Queremos más competencia, queremos dos módulos de aterrizaje, y eso es mejor porque hay fiabilidad y respaldo", comentó Nelson a los periodistas el año pasado. "Se trata de asociaciones público-privadas. Es la nueva forma de ir a la Luna".
Una vez que los ingenieros terminen las pruebas de estrés de HALO en Thales Alenia Space en Italia, el módulo se dirigirá a Gilbert, Arizona, donde Northrop Grumman, su constructor, completará su equipamiento y lo preparará para el lanzamiento. Así, Gateway se perfila como un paso crucial en la exploración espacial y en la ambiciosa meta de la NASA de establecer una presencia humana sostenible en la Luna y más allá.
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