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NASA emite aviso por poderosa tormenta SOLAR; ¿afectará a la Tierra?

Esta explosión de energía fue clasificada como X1.2, una de las categorías más altas para las llamaradas solares por su potencial disruptivo en diversas tecnologías

Créditos: NASA
Escrito en CIENCIA el

El pasado 13 de julio de 2024, el Sol liberó una poderosa llamarada solar, alcanzando su punto máximo a las 10:34 p.m. (hora del este de EE.UU.). Este evento, capturado en una imagen impresionante por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, ha sido clasificado como X1.2, indicando su alta intensidad. La NASA, a través de sus múltiples plataformas, ha emitido un aviso sobre esta tormenta solar, alertando sobre sus posibles efectos en la Tierra.

Las erupciones solares, como la registrada, son explosiones masivas de energía provenientes del Sol. Estas pueden liberar grandes cantidades de radiación y partículas energéticas en el espacio, las cuales pueden llegar a la Tierra y afectar significativamente nuestras tecnologías y sistemas de comunicación. Entre los posibles impactos se encuentran interrupciones en las comunicaciones por radio, fallos en las redes eléctricas, perturbaciones en las señales de navegación por satélite y riesgos adicionales para los astronautas y las naves espaciales.

La clasificación de esta llamarada como X1.2 es especialmente preocupante. La clase X es la categoría más alta en la escala de intensidad de las erupciones solares, y el número que la sigue proporciona una medida adicional de su potencia. Por ejemplo, una llamarada X2 es dos veces más intensa que una X1, y una X3 es tres veces más intensa, y así sucesivamente. Por lo tanto, una X1.2 es una de las erupciones más intensas observadas en los últimos años.

¿Qué es una tormenta solar y cómo nos afecta?

Una tormenta solar consiste en la liberación de energía, luz y partículas cargadas desde el Sol hacia el espacio. Estas tormentas se producen cuando se acumula energía magnética en la atmósfera del Sol y se libera súbitamente. Los efectos de estas tormentas pueden variar dependiendo de su intensidad y de la dirección en la que se liberen las partículas solares.

Cuando una tormenta solar de gran magnitud llega a la Tierra, las partículas energéticas pueden interactuar con el campo magnético terrestre, provocando lo que se conoce como una tormenta geomagnética. Estas tormentas geomagnéticas pueden causar desde auroras boreales espectaculares hasta daños severos en infraestructuras tecnológicas. Las redes eléctricas son particularmente vulnerables, pudiendo sufrir sobrecargas que provoquen apagones masivos. Además, las señales de GPS y otras comunicaciones por satélite pueden verse interrumpidas, afectando tanto a la navegación aérea como a las operaciones militares y civiles.

Medidas de precaución y monitoreo constante

Ante la posibilidad de impactos severos, la NASA y otros organismos internacionales monitorean constantemente la actividad solar. La imagen capturada por el SDO el 13 de julio muestra un destello brillante, señalando la ubicación de la llamarada solar. Este observatorio utiliza luz ultravioleta extrema para resaltar el material extremadamente caliente de las llamaradas, lo que permite a los científicos estudiar su estructura y evolución.

La NASA trabaja en estrecha colaboración con el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, que es la fuente oficial del gobierno de los EE.UU. para pronósticos, alertas, advertencias y vigilancia del clima espacial. La información recopilada y analizada por estas instituciones es crucial para emitir avisos y recomendaciones a las industrias y a la población en general sobre cómo prepararse y responder ante una tormenta solar significativa.

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