¿Es cierto que las tormentas solares geomagnética puede afectar la red eléctrica y de telecomunicaciones?

Una nueva tormenta geomagnética generada por la mancha solar AR 3697 impactó Tierra entre la noche del 31 de mayo y el 1 de junio. Esta tormenta, clasificada como de tipo G2, tiene el potencial de afectar diversas infraestructuras tecnológicas. Aquí te explicamos qué es una tormenta geomagnética, sus causas, efectos y cómo podría influir en nuestras redes eléctricas y de telecomunicaciones.

¿Qué es una Tormenta Geomagnética G2?

Las tormentas geomagnéticas G2 son eventos moderados de actividad geomagnética que afectan la magnetosfera de la Tierra. Se clasifican en una escala que va de G1 a G5, donde G1 es menor y G5 es extrema. Estas tormentas son causadas por perturbaciones en el viento solar, principalmente debido a eyecciones de masa coronal (CME) y corrientes de alta velocidad del viento solar. La tormenta actual es el resultado de una CME asociada con una llamarada solar X1.4.

Las tormentas geomagnéticas se producen cuando perturbaciones en el viento solar interactúan con la magnetosfera de la Tierra. Estas perturbaciones son a menudo causadas por CME, que son explosiones masivas de plasma y campo magnético de la corona solar, y por corrientes de alta velocidad del viento solar.

Efectos de una Tormenta Geomagnética G2

Una de las consecuencias más visibles de una tormenta geomagnética G2 es la aparición de auroras boreales y australes. Estas pueden ser visibles en latitudes más bajas de lo habitual, llegando incluso al sur de Canadá y el extremo norte de Estados Unidos. Esto fue posible hace unas semanas, cuando el norte del país experimentó avistamientos nunca antes vistos de estas auroras boreales. 

Estar tormentas puedes realizar interrupciones en las comunicaciones por radiofrecuencia, especialmente en regiones polares; perturbaciones en satélites o GPS. Aunque es un poco más raro, también pueden afectar la red eléctrica, mientras que los satélites en órbita terrestre pueden experimentar un aumento del arrastre. 

Daños por tormentas geomagnéticas intensas

De acuerdo con el Instituto Geográfico Nacional de España, En casos de tormentas geomagnéticas más intensas, las infraestructuras y las personas pueden verse seriamente afectadas. Los satélites pueden sufrir daños estructurales y funcionales, afectando sistemas de posicionamiento y comunicaciones. Las corrientes inducidas geomagnéticamente (GICs) pueden causar recalentamiento y daños en transformadores de alta tensión, como ocurrió durante la tormenta geomagnética del 13 de marzo de 1989, que causó el famoso apagón en Quebec, Canadá. Los gasoductos y conducciones de petróleo también son susceptibles a la corrosión inducida por las GICs. Además, los sistemas de señalización del tráfico ferroviario pueden verse comprometidos.

Algunas aerolíneas desvían sus vuelos de rutas polares durante fuertes tormentas geomagnéticas para proteger a los pasajeros. Los astronautas también deben permanecer dentro de sus naves hasta que la tormenta pase. 

Las autoridades ambientales monitorean continuamente la calidad del aire y las condiciones meteorológicas prevalecientes para anticipar y mitigar los efectos de las tormentas geomagnéticas.

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