Avon, una de las marcas más icónicas en el mundo de la belleza, se encuentra en medio de una de las crisis financieras más significativas en su historia. Con una deuda acumulada de más de 1,300 millones de dólares, la empresa se ha visto obligada a tomar medidas drásticas para intentar sobrevivir, informó The Guardian. El pasado lunes 12 de agosto de 2024, Avon se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, un movimiento que busca dar a la compañía la oportunidad de reorganizarse y renegociar sus deudas mientras continúa operando.
El anuncio de bancarrota generó preocupación entre sus miles de empleados y representantes de ventas, así como entre los consumidores leales a la marca. Este proceso llega en un momento particularmente complicado para Avon, que además de su deuda enfrenta 386 demandas relacionadas con el uso de talco en sus productos. Estas demandas alegan que el talco está contaminado con sustancias cancerígenas, un problema que exacerbó la situación financiera de la empresa, generando 78 millones de dólares en reclamaciones adicionales.
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Es por eso, que Natura &Co, la compañía brasileña que adquirió Avon en 2020, presentó una oferta para recomprar las operaciones comerciales de Avon fuera de Estados Unidos por 125 millones de dólares como parte de un proceso de subasta supervisado por la corte. Se espera que, de ser aceptada, elimine 530 millones de dólares de la deuda total de la compañía.
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¿Por qué Avon se declaró en banca rota?
Las complicaciones financieras de Avon no son nuevas, pero han alcanzado un punto crítico debido a las numerosas demandas relacionadas con el talco en sus productos. La compañía ha destinado hasta la fecha 225 millones de dólares en costos de defensa y pagos de acuerdos, y admitió que no tiene los fondos necesarios para enfrentar las futuras litigaciones.
De hecho, en diciembre de 2022, un jurado de Los Ángeles ordenó a Avon pagar más de 50 millones de dólares a una mujer de Arizona que dijo que le diagnosticaron cáncer después de usar productos cosméticos que contenían talco contaminado con asbesto, reportó The New York Post. Y el mes pasado, se le otorgaron 24.4 millones de dólares a un hombre del área de Chicago que trabajaba como conserje en una planta de fabricación de Avon en Illinois después de que le diagnosticaran mesotelioma, detalló el mismo medio.
Es por eso que Avon recurrió a la bancarrota bajo el Capítulo 11, ya que es un recurso que permite a la empresa reorganizar su deuda y continuar operando mientras resuelve estos problemas legales.
John Dubel, presidente de Avon Products, señaló que la oferta de Natura podría ser la clave para aliviar la carga financiera de la compañía, permitiéndole centrarse en la reestructuración de sus operaciones y en el fortalecimiento de su modelo de negocio. Según Dubel, la oferta de Natura no solo representa una inyección de capital necesaria, sino también una oportunidad para reducir significativamente la deuda acumulada y evitar una mayor crisis, detalló Forbes.
El futuro de Avon en México ¿dejará de haber venta por catálogo?
La empresa, fundada en 1886, ha sido una parte integral del desarrollo del modelo de venta directa, empoderando a mujeres en todo el mundo. En México, Avon no solo ha sido una fuente de ingresos para miles de familias, sino también una marca emblemática que ha dejado una huella profunda en la cultura popular.
Una de las principales preocupaciones tras el anuncio de bancarrota ha sido el futuro de las operaciones de Avon en mercados internacionales, especialmente en México y otros países latinoamericanos. Sin embargo, Natura dejó claro que estas operaciones no están involucradas en el proceso de bancarrota y continuarán funcionando con normalidad. Según un comunicado de la empresa, “los negocios operativos de Avon fuera de Estados Unidos, que continúan avanzando en iniciativas estratégicas, no son parte de los procedimientos del Capítulo 11, y las cosas siguen igual en los mercados internacionales de Avon”.
En México, Avon sigue siendo un pilar importante para miles de mujeres emprendedoras que dependen de la venta directa de sus productos. Natura ha enfatizado que no se esperan impactos negativos en estas operaciones y que la integración de las marcas Avon y Natura en la región está mostrando resultados consistentes. Esto ha generado un cierto alivio entre las representantes de ventas, que temían por el futuro de su fuente de ingresos.
El proceso de reestructuración que está enfrentando Avon es sin duda un capítulo difícil en la larga historia de la compañía. Sin embargo, la intervención de Natura y la decisión de mantener intactas las operaciones internacionales ofrecen una esperanza de recuperación. Mientras tanto, la empresa se enfrenta al desafío de modernizar su modelo de venta directa y revitalizar su marca en un mercado cada vez más competitivo y marcado por las preocupaciones sobre la seguridad de sus productos.
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