La mañana del martes 16 de julio de 2024, un fenómeno inusual capturó la atención de numerosos residentes de Nueva York y Nueva Jersey. Un brillante meteorito atravesó el cielo, causando un espectáculo visual impresionante y generando múltiples reportes de testigos. La NASA confirmó que el objeto luminoso avistado sobre la Estatua de la Libertad fue, efectivamente, un meteorito. Este acontecimiento, aunque inofensivo, provocó alarma y asombro en la población, y ha sido motivo de un detallado análisis por parte de expertos en la materia.
William Cooke, jefe de la Oficina de Entornos de Meteoroides de la NASA, explicó a la agencia de noticias Associated Press (AP) que el meteorito fue avistado por primera vez a una altitud de 82 kilómetros sobre Manhattan alrededor de las 11:17 a.m. Posteriormente, se desplazó hacia el oeste, pasando sobre la parte sur de Newark, Nueva Jersey, antes de desintegrarse a 50 kilómetros sobre la localidad de Mountainside. Aunque el meteoro no dejó fragmentos ni impactó la superficie terrestre, su paso dejó una huella imborrable en la memoria de quienes lo presenciaron.
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¿Cuál fue la trayectoria del meteorito visto en Nueva York?
La Sociedad Americana de Meteoros (AMS, por sus siglas en inglés), recopiló aproximadamente 52 informes de testigos oculares provenientes de Connecticut, Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Rhode Island. Estos informes permitieron a los científicos determinar la trayectoria del meteorito, que inicialmente se estimó a una velocidad de 54 mil 717 por hora, pero posteriormente se ajustó a 61 mil 155 por hora. Según Cooke, este tipo de meteoros son relativamente pequeños, con un diámetro aproximado de un pie (30 centímetros), y no son capaces de sobrevivir al impacto con la atmósfera terrestre.
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El análisis de los reportes de los testigos permitió a la NASA reconstruir la trayectoria del meteorito. Inicialmente, se avistó sobre el puerto de Nueva York, moviéndose a gran velocidad y descendiendo en un ángulo de 44 grados desde la vertical. Aunque no se dispone de datos de cámaras o satélites que corroboren estos informes, la información proporcionada por los testigos ha sido crucial para estimar su recorrido. Cooke señaló a la AP que el meteoro pasó sobre la Estatua de la Libertad antes de desintegrarse sobre Manhattan.
La falta de registros visuales y datos satelitales dificulta una determinación precisa de la trayectoria del meteoro. Sin embargo, la cantidad de informes recibidos por la AMS permitió a los científicos hacer una "determinación muy cruda" del trayecto. Cooke explicó que estos pequeños meteoritos no pueden ser rastreados a grandes distancias de la Tierra, ya que solo se detectan cuando ingresan a la atmósfera y generan una bola de fuego. Este fenómeno, aunque no representa una amenaza significativa, es un recordatorio de los numerosos cuerpos celestes que cruzan nuestra órbita.
El meteorito causó diversas reacciones entre los ciudadanos
El avistamiento del meteorito generó diversas reacciones entre los residentes de Nueva York y Nueva Jersey. Muchos reportaron haber visto una brillante bola de fuego en el cielo, mientras que otros mencionaron haber sentido temblores o escuchado sonidos similares a truenos. Cooke aclaró que los informes de temblores y sonidos fuertes podrían explicarse por la presencia de aviones militares en la zona durante el avistamiento del meteorito.
Las autoridades locales, incluyendo el Departamento de Gestión de Emergencias de Nueva York, confirmaron que estaban al tanto de los informes pero no identificaron ningún impacto significativo en la ciudad. La NASA enfatizó que estos meteoros no representan una amenaza para los habitantes de la Tierra debido a su pequeño tamaño y su incapacidad para llegar intactos a la superficie.
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