A lo largo de la historia la ciencia se ha encargado de darle explicación a múltiples fenómenos para poder entender cómo funciona nuestro entorno en la Tierra, por lo que ahora han sorprendido al anunciar que en su núcleo nuestro planeta alberga una misteriosa estructura que los científicos afirman que podría cambiar por completo lo que sabemos acerca de nuestro planeta y de cómo es su zona más profunda.
Y es que desde hace varios años la ciencia de la geología ha establecido que la Tierra posee unas capas que, mientras más profundo van, cambian de características que les otorga su nombre, como la corteza, manto y núcleo. Siendo estas las más conocidas; sin embargo, un estudio científico reciente ha revelado que además de estas, existe otra estructura al interior del núcleo de la Tierra en su zona más profunda que podría cambiar la concepción de lo que sabemos sobre el interior de nuestro planeta.
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Se sabe que existe algo por debajo del suelo que conocemos todos los humanos gracias al estudio que la ciencia ha hecho sobre las ondas sísmicas, por lo que se ha podido estudiar e investigar cómo es el interior de la Tierra y de qué forma se divide, por lo que se sabe que el núcleo de la Tierra supera los 5 mil grados centígrados, pero en los últimos tiempos se ha descubierto que el planeta puede tener una forma de rosquilla.
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¿Cuál es la estructura extraña que se encontró en el centro de la Tierra?
Desde hace años la revista Advaging Earth and Space Sciences, reveló en un estudio que el núcleo de la Tierra podría ocultar algo más, pues, según este estaría dividido en dos partes, por lo que dentro de este habría una estructura oculta, por lo que esto podría explicar por qué las ondas sísmicas emitidas desde la superficie no se propagan al interior del núcleo de la Tierra con la misma velocidad, y que incluso se pueden desviarse.
Sin embargo, hasta el momento no hay forma de comprobarlo, por lo que la ciencia necesita continuar estudiando el interior de la Tierra, por lo que se han propuesto hacer sensores de ondas, puesto que resulta imposible hacerlo de manera física y viajar al centro de la Tierra por las altas temperaturas y la imposibilidad de perforar miles de kilometros.
Pese a que la ciencia lleva estudiando la estructura de la Tierra desde hace varios cientos años, con la tecnología disponible según la época, hasta el momento no ha sido posible acceder al interior, y nuestro conocimiento se limita a las ondas y sensores que ofrecen una lectura información acerca de lo que existe por debajo de nosotros, por lo que una mayor comprensión de esta estructura podría traducirse en un conocimiento nunca antes visto sobre el núcleo de la Tierra, por lo que podría cambiar la forma en la que estudiamos la Tierra.
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