Una moneda de 50 pesos emitida en 1983, que porta la figura estilizada de Coyolxauhqui la Diosa de la Luna, causa revuelo en el ámbito de la numismática tras aparecer en una plataforma de ventas digitales con un precio de 500 mil pesos. La moneda antigua, atribuida a una edición especial en acabado proof, es presentada por su propietario como una de las supuestas 1,051 unidades que fueron acuñadas en esa calidad durante ese año, lo que habría disparado su cotización entre coleccionistas.
El vendedor de la antigua moneda de 50 pesos afirma que se trata de un ejemplar extraordinario, producido con técnicas de alta precisión, brillo espejo y detalles finamente delineados, características típicas de las ediciones proof, destinadas principalmente a coleccionistas y no al uso común. Aunque no existe un registro público confirmado por la Casa de Moneda sobre el número exacto de estas piezas, su posible existencia dió pie a debates entre expertos y entusiastas sobre su autenticidad y valor real en el mercado de numismática.
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Características y precio real de la moneda de 50 pesos de Coyolxauhqui
La moneda antigua en cuestión pertenece a la familia de metales preciosos acuñados durante los años setenta y ochenta, cuando México utilizaba el diseño de deidades prehispánicas en sus emisiones de alta denominación. Está fabricada en plata con una pureza de .720, con un diámetro de 39 milímetros y un peso de 20.5 gramos.
En el reverso de la antigua moneda de 50 pesos se aprecia la imagen de la Diosa Coyolxauhqui, figura simbólica del panteón mexica, acompañada del valor facial de “$50” y el año de acuñación. El anverso, como en otras piezas nacionales, exhibe el Escudo Nacional con el águila devorando una serpiente, rodeado por la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”.
Lo que ha capturado la atención es la posibilidad de que esta moneda antigua de 50 pesos pertenezca a una serie extremadamente limitada con acabado proof, una técnica que implica una acuñación especial con planchas pulidas y un proceso de fabricación que da como resultado una superficie brillante, contrastes marcados y mayor definición en los detalles.
Si efectivamente corresponde a dicha serie, su valor histórico y artístico en el mercado de numismática se vería potenciado por el hecho de que muy pocos ejemplares habrían sido producidos, lo que aumentaría su exclusividad dentro del ámbito coleccionista. Sin embargo, más allá de la expectación generada, el valor comercial real de esta moneda, en condiciones normales de conservación y sin certificación de ser proof, se sitúa en aproximadamente 86 pesos, según catálogos numismáticos actualizados y cotizaciones del mercado secundario.
Aunque las monedas antiguas con acabados especiales pueden alcanzar precios superiores en subastas formales, las cantidades exorbitantes como la que se ha visto recientemente suelen responder a apreciaciones subjetivas, más que a una valoración objetiva sustentada en documentación oficial o estudios técnicos.
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