La reducción de la jornada laboral en México, de 48 a 40 horas semanales, ha sido tema de debate en el Congreso desde finales de 2023. Aunque la iniciativa avanzó en comisiones, fue desechada por la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, dejando la reforma en suspenso. Sin embargo, el tema ha cobrado relevancia nuevamente tras la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el 1 de octubre de 2024.
Sheinbaum, en su discurso de toma de posesión ante miles de personas en el Zócalo capitalino, reiteró su compromiso de reducir la jornada laboral a 40 horas como parte de los 100 puntos que guiarán su administración. Esta propuesta, que no logró avanzar en la legislatura anterior, vuelve a estar en la agenda del nuevo gobierno, con la promesa de que se buscará su implementación gradual durante los próximos seis años.
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La presidenta de México afirmó que la reducción de horas laborales será alcanzada en acuerdo con los empleadores, señalando que no se buscará imponer cambios bruscos, sino avanzar de manera paulatina para equilibrar los derechos de los trabajadores y las necesidades del sector empresarial.
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La propuesta original, impulsada por la diputada Susana Prieto, fue frenada a pesar de haber recibido apoyo en comisiones. Tras este revés, Prieto abandonó Morena, su partido, alegando falta de apoyo para esta y otras reformas laborales. Sin embargo, con el respaldo de Sheinbaum, la reducción de la jornada laboral vuelve a estar en el radar político.
Según Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, el dictamen se retomará en una nueva iniciativa en esta legislatura, dándole prioridad a la reforma para lograr una semana laboral de 40 horas.
Una de las claves para el éxito de esta reforma es el consenso con los empresarios. Sheinbaum ha expresado la importancia de involucrar al sector privado en la discusión, asegurando que se abrirán espacios de diálogo para explorar opciones como los horarios híbridos. Esto permitiría a los empleados trabajar más allá de las 40 horas semanales, pero con el derecho a percibir el pago de horas extras por cualquier trabajo adicional, garantizando una remuneración justa y mejorando las condiciones laborales.
El tema de la jornada laboral de 40 horas no solo es una demanda de los trabajadores, sino que también está alineado con recomendaciones internacionales, como la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que promueve la reducción del tiempo de trabajo para mejorar la calidad de vida y la productividad. Países como Chile y Colombia han adoptado medidas similares, y el gobierno de Sheinbaum busca que México siga ese camino. Aunque aún no se ha fijado una fecha para la discusión en el Congreso, el compromiso de la presidenta Sheinbaum y su enfoque en generar acuerdos con los empresarios marcan un nuevo impulso para la reforma laboral. Además de la jornada de 40 horas, Sheinbaum ha anunciado otras medidas que beneficiarán a la clase trabajadora, como el aumento gradual del salario mínimo y la mejora en las condiciones laborales para los trabajadores de plataformas digitales.
Aunque la reducción de la jornada laboral a 40 horas aún enfrenta obstáculos, el gobierno de Claudia Sheinbaum parece decidido a hacerla realidad durante su sexenio. La iniciativa está nuevamente en la mesa, y con el apoyo del Congreso y los empresarios, los trabajadores mexicanos podrían ver una transformación significativa en sus condiciones laborales en los próximos años.
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