En un mundo tan globalizado donde la tecnología predomina en el mundo, hay algunos problemas que suelen aparecer, tal es el caso de FOMO que tiene sus siglas en inglés que significa (fear of missing out). Es un síndrome considerado como una patología psicológica descrita como una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente. Afectará en gran parte a las personas que son adictas a sus teléfonos celulares y de esta manera afectará en los demás.
Para hablar un poco más de FOMO, debemos decir que se define como el miedo al arrepentimiento, que llevará a una preocupación compulsiva de que uno puede estar fuera de todo a raíz de la adicción al teléfono celular y la ansiedad se caracteriza, a su vez, por un deseo continuamente de estar haciendo lo mismo que los demás, por lo que querrán estar conectados en todo momento.
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Algo importante a destacar de FOMO es que no sólo habrá una adicción a las redes sociales, sino que también a internet y es que esto se ha convertido en uno de los principales problemas de los jóvenes en la actualidad. Tal como lo dice su sigla, es el miedo a estar ausente en el resto de la sociedad y que se la relaciona directamente con la ansiedad generada por el temor a perderse un evento social u otro tipo de experiencia positiva. Como hay una gran variedad de redes sociales, muchos de los jóvenes estarán pendientes de esto, y causará aislamiento.
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Para saber si padecemos FOMO o las demás personas lo padecen, hay que estar atentos a algunas señales como la disminución del bienestar emocional, hay una sensación de inseguridad, irritación, evitación y dependencia a las interacciones virtuales, mayor uso del teléfono celular, ansiedad y sensación de abandono y por último, el estrés que está asociado a experiencias negativas.
Esto pueden ser algunos de los síntomas, pero si quieres saber si padeces FOMO, quizás comiences a tener mucha más dependencia a las redes sociales, que consiste en revisar si ha llegado alguna notificación, una mayor disminución en la motivación académica o laboral, tener mucha ansiedad y tener problemas de iniciativa para entablar vínculos sociales. El teléfono celular no es una herramienta perjudicial, pero hay que limitar su uso.