Compañías con pocos o un solo miembro y ganancias en poco tiempo; startups que terminan con el “cuello de botella” de los equipos de marketing, que atienden la demanda de servicios de manera hiperpersonalizada, evitando el agotamiento de los equipos de ventas; y equipos menos estresados, con el tiempo ideal para la planeación estratégica del negocio.
Esto, que era difícil o que parecía imposible para todo tipo de compañías, ya es una realidad, globalmente y por primera vez, a la par que en México.
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Las startups de IA en el país están en auge y gracias a desarrollos de AI como los agentes autónomos, sectores como el del retail y el financiero ya optimizan procesos que van desde la personalización de experiencias de ecommerce, hasta el otorgamiento de créditos a los sectores no bancarizados de la población.
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En ADAC, estamos tomando el pulso de estas startups desde 2024 y hoy podemos afirmar que una nueva generación de empresas nativas de IA, compuestas por equipo pequeños, que ya están listas para tomar el mundo y todo el mercado que existe en él.
El dato es contundente: México encabeza desde el 2024 el crecimiento de empresas dedicadas a la Inteligencia Artificial en América Latina.
Hasta agosto del año pasado, el aumento de estas compañías en el país fue de 965% de acuerdo con Endeavor y Santander, un crecimiento exponencial que constituye la oportunidad para que esta generación de startups supere la falta de inversión que afecta a otros segmentos.
Actualmente operan en el país 362 empresas de este tipo, generan más de 11 mil empleos y captaron más de 500 millones de dólares en inversión.
Además de beneficiar a la economía por la generación de fuentes de trabajo, estas compañías generan ingresos promedio de 1.3 millones de dólares, según el mismo reporte hasta agosto de 2024.
Contando con este ritmo de crecimiento, no falta mucho para que veamos fenómenos como el de Base44, de Maor Shlomo, que a solo seis meses de haber fundado su compañía, logró venderla por una cifra de nueve dígitos, con 80 millones de pago inicial.
Como lo dimos a conocer en ADAC, Maor no tuvo empleados durante casi todo su trayecto, construyó, comercializó y escaló su producto utilizando a la inteligencia artificial como única aliada.
¿Su visión?, construir algo propio, rentable y sin las estructuras complejas propias de los modelos tradicionales.
Como él, diariamente descubrimos y decodificamos las historias de nuevos emprendedores que cambiarán el mundo, un proceso a la vez, suscríbete a ADAC para conocer de cerca estas historias y forma parte de nuestra comunidad si tú ya eres parte de esta nueva generación de startups de IA.
Rafael Musi, CEO de ADAC