CIENCIA

Científicos de la UNAM identifican 7 volcanes activos en la luna de Júpiter

El telescopio James Webb, junto con técnicas avanzadas, hizo posible obtener imágenes más nítidas de cuerpos activos del Sistema Solar

Estos son los hallazgos reportados por la UNAM.Créditos: Canva | X: @UNAM_MX
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La NASA se ha consolidado como uno de los organismos más destacados en la exploración espacial y en el estudio de nuestro propio planeta, liderando misiones históricas como la llegada del hombre a la Luna, la exploración de Marte y el monitoreo de fenómenos desde el espacio.

Sin embargo, a nivel nacional también existen instituciones con áreas especializadas en explorar lo desconocido. Tal es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que mantiene importantes colaboraciones científicas que han contribuido con hallazgos relevantes tanto en la Tierra como en el espacio.

A través de sus canales oficiales, la UNAM mantiene informada a su comunidad y al público en general sobre los descubrimientos que realiza. Recientemente, compartió un hallazgo destacado: investigadores de la universidad identificaron siete volcanes activos en la luna de Júpiter, Ío.

En un boletín informativo, se detalló que un equipo internacional de científicos, encabezado por Joel Sánchez Bermúdez, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, logró identificar y caracterizar estos volcanes, señalando que Ío es el cuerpo con mayor actividad volcánica registrada en todo el Sistema Solar.

Científicos de la UNAM identifican 7 volcanes activos en la luna de Júpiter

El investigador de la UNAM, en colaboración con científicos de la University of California Berkeley, el Space Telescope Science Institute, el California Institute of Technology, el Large Binocular Telescope Observatory y el Royal Institute of Technology, identificaron siete volcanes activos en Ío, la tercera luna más grande de Júpiter, con un diámetro de 3,600 kilómetros.

Su intensa actividad volcánica se atribuye principalmente a que su movimiento de traslación alrededor de Júpiter se encuentra en resonancia con el de otras lunas del planeta, lo que genera fuertes fuerzas que calientan su interior y provocan erupciones volcánicas constantes en su superficie.

Para observar con detalle la superficie volcánica de Ío se utilizó el Telescopio James Webb (JWST) junto con una técnica de interferometría, que aplica el fenómeno de la interferencia de ondas de luz, radio o sonido para medir distancias, desplazamientos y vibraciones, entre otras características.

Además, se emplearon redes neuronales diseñadas para reconocer los patrones principales de las imágenes. Gracias a ellas, fue posible reconstruir la estructura de Ío mediante un proceso denominado deconvolución, una técnica inédita en este tipo de datos, desarrollada por Sánchez Bermúdez y su equipo.

Este trabajo demuestra que el Telescopio James Webb, combinado con técnicas avanzadas como la interferometría y la deconvolución, permite obtener imágenes más nítidas de cuerpos activos del Sistema Solar. La avanzada tecnología espacial y los últimos desarrollos en procesamiento de imágenes hicieron posible observar de cerca un satélite tan extremo y fascinante como Ío, con siete volcanes en constante erupción.