ASTEROIDE

NASA encuentra azúcar y polvo de estrellas en el asteroide Bennu; ¿hay vida más allá de la Tierra?

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA trajo a la Tierra un fragmento del asteroide Bennu, el cual ha sido analizado por científicos, revelando hallazgos de gran interés

Descubre los hallazgos más recientes del asteroide Bennu. Créditos: NASA | Canva
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El 11 de septiembre de 1999, durante el sondeo LINEAR del Laboratorio Lincoln, un telescopio ubicado en Nuevo México identificó por primera vez al asteroide Bennu, cuando se encontraba a 0.05 unidades astronómicas de la Tierra, aproximadamente 20 veces la distancia entre nuestro planeta y la Luna.

Desde entonces, Bennu se ha convertido en un objeto clave para la comunidad científica, porque ha aportado información valiosa sobre la formación del sistema solar primitivo y el posible origen de la vida. Su composición lo convierte en una auténtica cápsula del tiempo que ayuda a reconstruir los procesos que dieron forma a nuestro entorno cósmico.

Recientemente, la sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA entregó muestras originales del asteroide, lo que ha permitido a los científicos analizar con mayor detalle las propiedades de este cuerpo celeste. Una de estas partículas microscópicas fue observada mediante un microscopio electrónico de transmisión.

Para su análisis, los investigadores reforzaron el diminuto fragmento con finas tiras de platino y posteriormente soldaron una microaguja de tungsteno. El material estudiado mide apenas 30 micrómetros, equivalente a una milésima de pulgada de ancho.

NASA.

Científicos encuentran azúcar y polvo de estrellas en el asteroide Bennu

Diversos artículos publicados en revistas científicas han revelado hallazgos extraordinarios en el fragmento analizado del asteroide Bennu. Los investigadores identificaron azúcares esenciales para la biología, incluidos en una sustancia gomosa nunca antes observada en astromateriales. Además, detectaron una abundancia inusualmente alta de polvo interestelar producido por explosiones de estrellas.

El equipo científico estuvo encabezado por Yoshihiro Furukawa, de la Universidad de Tohoku (Japón), quien confirmó la presencia de azúcares fundamentales para la biología terrestre en las muestras de Bennu. Entre ellos se encontraron ribosa, un azúcar de cinco carbonos, y, por primera vez en una muestra espacial, glucosa de seis carbonos.

¿Hay vida más allá de la Tierra?

La NASA aclara que, aunque estos azúcares no representan evidencia directa de vida, sí refuerzan una idea clave: los componentes básicos de las moléculas biológicas estaban ampliamente distribuidos en el sistema solar primitivo. Este hallazgo se suma a detecciones previas de aminoácidos, nucleobases y ácidos carboxílicos obtenidas en otros astromateriales.

La vida en la Tierra es posible gracias a azúcares como la desoxirribosa y la ribosa, componentes esenciales del ADN y el ARN, respectivamente. En el caso del ARN, la ribosa forma parte de la estructura principal de la molécula al unirse a una cadena de nucleobases que almacenan información genética.

El descubrimiento de ribosa en materiales extraterrestres no es totalmente nuevo —ya se había identificado en dos meteoritos caídos en la Tierra—, pero las muestras de Bennu presentan una particularidad relevante: los investigadores no hallaron desoxirribosa.

Esto sugiere que la ribosa pudo haber sido más común en los entornos del sistema solar primitivo, lo que convierte a Bennu en una valiosa pista para entender los procesos químicos previos al surgimiento de la vida. Furukawa explicó:

“Sin embargo, la vida primitiva podría haber sido más simple. El ARN es el principal candidato para el primer biopolímero funcional, ya que puede almacenar información genética y catalizar numerosas reacciones biológicas”.