El asteroide Apophis, cuyo nombre proviene de la deidad egipcia "Apep", conocida como "el destructor" o "dios del caos", es uno de los objetos espaciales más fascinantes y, al mismo tiempo, controvertidos descubiertos en las últimas décadas. Este gigante espacial, de 335 metros de diámetro, fue identificado por primera vez en 2004 por un equipo de investigadores que rápidamente lo catalogó como uno de los más peligrosos para nuestro planeta. ¿El motivo? En un principio, su trayectoria implicaba un riesgo significativo de colisión con la Tierra, lo que generó una preocupación considerable entre la comunidad científica y el público.
Cuando se descubrió, los cálculos iniciales indicaban que Apophis podría acercarse peligrosamente a la Tierra en un futuro no muy lejano. En la escala de Torino, que mide el riesgo de impacto de objetos espaciales, se le asignó un nivel 4, lo que sugería que el encuentro merecía la atención de los astrónomos. Cabe señalar que esta escala va del 1, que implica un riesgo nulo, al 10, que indica eventos de extinción global. Para ponerlo en perspectiva, los primeros cálculos sugerían que la posibilidad de un impacto con la Tierra era superior al 2 %, una cifra lo suficientemente alta como para generar preocupación.
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La magnitud del asteroide también aumentaba las alarmas. Con sus 335 metros de diámetro, se estimaba que, en caso de colisión, podría atravesar la atmósfera terrestre y causar una destrucción significativa, quizás comparable a la devastación de una ciudad entera. Sin embargo, con el tiempo, más estudios y simulaciones permitieron reducir este riesgo de impacto a prácticamente cero.
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¿Qué nos va a pasar el 13 de abril del año 2029?
A medida que la ciencia avanzó y se perfeccionaron los cálculos de la trayectoria de Apophis, los astrónomos lograron reducir la incertidumbre y determinar que el asteroide pasará a una distancia de entre 32,000 y 37,399 kilómetros de la Tierra el 13 de abril de 2029. Esta cifra puede parecer considerable, pero en términos astronómicos, es un acercamiento extremadamente cercano. Para tener una mejor referencia, la distancia promedio entre la Tierra y la Luna es de 384,400 kilómetros, lo que significa que Apophis "acariciará" la atmósfera de nuestro planeta.
Lo más interesante es que durante este encuentro, Apophis será visible a simple vista desde varias partes del mundo, convirtiéndose en un espectáculo celeste impresionante. A pesar de la emoción que este evento genera, es crucial destacar que no representa ningún riesgo de impacto con la Tierra.
¿Qué tan peligroso es el asteroide Apophis?
La NASA, junto con otros centros de investigación, ha llevado a cabo estudios detallados para evaluar las posibilidades de que Apophis impacte contra nuestro planeta, utilizando millones de simulaciones por computadora. Un estudio liderado por Paul Wiegert y publicado en el Planetary Science Journal analizó más de 1.3 millones de trayectorias posibles del asteroide y concluyó que no existe un riesgo significativo de colisión, no solo en 2029, sino tampoco en futuros acercamientos en 2036 y 2038.
Incluso si Apophis llegara a chocar con otro objeto en el espacio, como un asteroide o un cometa, lo más probable es que su trayectoria se desvíe sin causar mayores preocupaciones. Este tipo de interacción fue similar a la que la NASA logró en 2022 con la misión DART, cuando desvió la órbita del asteroide Dymorphos al impactarlo con una nave espacial, demostrando la capacidad de cambiar el curso de estos cuerpos.
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) ha asegurado que, basándose en observaciones ópticas y de radar, la órbita de Apophis está bien controlada, y no existe incertidumbre significativa para los próximos 100 años. En palabras de Davide Farnocchia, investigador del CNEOS, “Apophis ya no representa una amenaza de impacto para nuestro planeta en el futuro cercano”.
La Agencia Espacial Europea (ESA), al igual que la NASA, también ha descartado cualquier riesgo de impacto y ha retirado a Apophis de su lista de objetos peligrosos. Sin embargo, ve en este evento una oportunidad científica única para estudiar más de cerca los efectos de la gravedad terrestre en asteroides cercanos. La misión RAMSES, programada para lanzarse en 2028, llegará a Apophis dos meses antes de su paso cercano a la Tierra y tendrá como objetivo observar cómo la gravedad de nuestro planeta deforma su trayectoria y estructura.
A pesar de haber sido bautizado con un nombre que evoca caos y destrucción, Apophis no es el "dios del caos" que muchos imaginaron. Su acercamiento en 2029 será un recordatorio del poder del espacio y la importancia de la vigilancia astronómica, pero también una oportunidad para maravillarse con uno de los objetos celestes más intrigantes que se ha acercado a la Tierra en tiempos modernos.
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