La energía oscura es uno de los mayores misterios del cosmos y juega un papel en la expansión acelerada del universo. Desde sus primeros momentos, el universo ha pasado por diversas fases de expansión y contracción. Después del Big Bang, una breve fase de expansión rápida conocida como inflación ocurrió en una fracción de segundo.
Posteriormente, la gravedad comenzó a ralentizar esta expansión. Sin embargo, alrededor de nueve mil millones de años después del Big Bang, la expansión del universo empezó a acelerarse nuevamente, impulsada por una fuerza desconocida que los científicos han denominado energía oscura.
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¿Qué es la energía oscura? ¿Podríamos estar en riesgo?
Un artículo de la NASA, revela que esta energía es desconocida aún; sin embargo, lo que hasta ahora se sabe es que constituye aproximadamente el 68-70% del universo y es la responsable de la aceleración de su expansión, pero su naturaleza exacta sigue siendo un enigma. Anteriormente, los científicos pensaban que la expansión del universo se desaceleraría debido a la gravedad, como lo predice la teoría de la relatividad general de Einstein. Pero, en 1998, dos equipos de astrónomos, liderados por Adam Riess, Saul Perlmutter y Brian Schmidt, descubrieron que las supernovas lejanas eran más tenues de lo esperado. Este hallazgo significaba que estas supernovas estaban más lejos de lo que se pensaba, lo que indicaba una aceleración en la expansión del universo.
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Es inexacto saber si estamos en peligro o no, pues esta energía sigue sin ser totalmente explorada. Aunque para comprender mejor la energía oscura, los científicos han propuesto varias teorías. Una de ellas es la energía del vacío, una energía fundamental que podría estar presente en todo el espacio. Esta energía podría estar relacionada con la constante cosmológica de Einstein, un término que él mismo desestimó pero que podría ser crucial para explicar la aceleración cósmica.
Otra teoría es la quintaesencia, que sugiere que la energía oscura podría ser un tipo de fluido o campo de energía que varía en el tiempo y el espacio. También se ha propuesto que la energía oscura podría ser una especie de defecto en el tejido del universo o incluso una consecuencia de una falla en nuestra comprensión actual de la gravedad.
A pesar de los avances en la observación y las teorías, la verdadera naturaleza de la energía oscura sigue siendo desconocida. Misiones como la de Euclid de la ESA, lanzada en 2023, y el próximo Telescopio Espacial Nancy Grace Roman de la NASA, planeado para 2027, están diseñadas para mapear el universo y estudiar cómo la energía oscura afecta su estructura a lo largo del tiempo. Estas iniciativas, junto con otros esfuerzos internacionales, buscan desentrañar este misterio cósmico y mejorar nuestra comprensión del universo en expansión.
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