Un continente olvidado, sumergido bajo las aguas del océano, ha sido desenterrado por la ciencia, revelando no solo su presencia sino también su propia población y naciones hasta ahora desconocidas para muchos. Este territorio, que ha emergido sin llegar a la superficie, promete desafiar nuestras percepciones geográficas establecidas y suscitar un renovado interés en las maravillas ocultas de nuestro planeta.
El hallazgo de Zelandia, un continente subacuático que se creía parte de la placa tectónica australiana, marca un antes y un después en la comprensión de la geología terrestre. Aunque su existencia fue identificada en 2017, su verdadera naturaleza como un continente independiente solo ha sido confirmada recientemente, desafiando las antiguas concepciones sobre la distribución de la tierra en nuestro planeta.
Te podría interesar
Con una extensión de aproximadamente 4,9 millones de kilómetros cuadrados, Zelandia representa el séptimo continente de la Tierra, cubriendo aproximadamente el 6 % de la superficie terrestre. A pesar de estar mayormente sumergido bajo las aguas del Océano Pacífico, Zelandia exhibe dos grandes masas de tierra emergida, las cuales albergan poblaciones autóctonas y territorios de potencias europeas.
Te podría interesar
Países que componen Zelandia
Zelandia se extiende desde el sur de Nueva Zelanda hasta el norte de Nueva Caledonia, abarcando una región que comprende una serie de islas, atolones y territorios continentales emergidos. Entre los países y territorios que integran este continente subacuático se encuentran:
- Nueva Zelanda: compuesta por las Islas Norte y Sur, es la nación más prominente y reconocida de Zelandia.
- Nueva Caledonia: una colectividad de ultramar de Francia, situada al norte de Nueva Zelanda, forma parte de las tierras emergidas de este continente.
Además de estas naciones principales, Zelandia alberga una variedad de islas menores, incluyendo las islas Macquarie, Auckland, Campbell, Antípodas, Chatham, Bounty, Snares, entre otras.
El misterio de Zelandia
El origen de Zelandia se remonta a hace aproximadamente 60-85 millones de años, cuando se separó de Gondwana, el antiguo supercontinente que incluía a África, Sudamérica, la Antártida, Australia e India. A lo largo de millones de años, Zelandia se hundió gradualmente bajo el océano, quedando solo una fracción de su superficie emergida sobre el nivel del mar.
Hoy en día, Zelandia se presenta como una meseta continental sumergida, con algunas características topográficas notables, como dorsales submarinas y montañas que emergen como islas. Destacan la dorsal de Lord Howe, la dorsal de Norfolk y la cordillera submarina de Challenger, que contiene el punto más profundo, a -10 882 metros.
Sigue a Heraldo Binario en Google News, dale CLIC AQUÍ.