No todas los misterios están escondidos en el fondo del mar o en espacio exterior, también nuestro cuerpo alberga varios y asombrosos secretos que poco a poco la ciencia les va dando respuesta para mejorar nuestra calidad de vida y evitar situaciones adversas, como enfermedades.
En esta ocasión el enigma se centra en el cerebro, pues hay actividades que generan un desgaste significativo para este órgano vital, en concreto, desvelarse, el insomnio o no dormir adecuadamente generan que el cerebro se coma a sí mismo.
Te podría interesar
Así como lo leíste, para poder reponer los niveles de energía que nuestro cuerpo necesita es fundamental tener un descanso pleno, pero también al dormir se eliminan sustancias tóxicas que se generan en la actividad neuronal diaria.
En ese sentido, investigadores revelaron que la ausencia de sueño o dormir poco genera una reacción negativa en el cerebro que propicia la eliminación de neuronas y conexiones sinápticas, expuesto en el “Manual de investigación del sueño”, en el capítulo sobre los efectos de la pérdida de sueño en el funcionamiento cerebral.
“Las investigaciones epidemiológicas han estimado que alrededor del 30% de los adultos y adolescentes experimentan regularmente sueño insuficiente en la sociedad moderna. Esta condición afecta el funcionamiento diario y afecta adversamente la salud y el bienestar”, precisa el documento científico.
En su investigación, el neurocientífico Michele Bellesi, de la Universidad Politécnica de Marche en Italia, indicó que aún no es claro cómo las células cerebrales se ven afectadas por la pérdida de sueño y si los efectos son permanentes o se pueden revertir.
“Nuestro organismo responde a la interrupción del sueño con cambios rápidos y extensos a nivel molecular, bioquímico y funcional. Estas modificaciones son adaptativas al principio, pero, con el tiempo, pueden volverse desadaptativas, lo que lleva a consecuencias graves y duraderas”, indicó el Brain Sleep Research Laboratory .
¿Cuánto debo dormir?
De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el tiempo recomendable para dormir es de 12 a 14 horas en el caso de niños en edad escolar; de 8 a 9 horas los adultos y para los adultos mayores es ideal tomar siestas durante el día para compensar el sueño profundo.
Adicional a ello recomendó a la población no consumir bebidas estimulantes, ni hacer ejercicio dos horas antes de dormir, esto para mejorar la calidad de sueño.