Al igual que las grasas, el azúcar es visto como un elemento alimenticio que puede generar graves consecuencias o daños en el cuerpo humano. Esto puede agravarse si se consume de manera desmedida o en exceso a través de diversos productos.
Por lo anterior, no es extraño que cada vez más personas busquen suprimir este elemento de sus hábitos alimenticios con la finalidad de mejorar su bienestar general. Sin embargo, y aunque parezca la mejor idea para tener una mejor salud y bajar de peso, es necesario que sepas que todos necesitamos azúcar dentro de nuestra rutina de alimentación.
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De acuerdo con la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad normal de azúcar que forma parte de una dieta sana óptima, debe ser equivalente al 5% del total de calorías ingeridas. En un caso o situación excesiva, esta no debe superar el 10% para evitar enfermedades.
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Por lo anterior, solo nos queda la duda ¿qué le pasaría a nuestro cuerpo si dejamos de consumir azúcar?
¿Qué pasa si dejamos de consumir azúcar?
Consumimos azúcar dentro de un gran número de productos que muchas veces no percibimos. Y es que además de estar presente en refrescos, dulces u otro tipo de productos, el azúcar también forma parte de alimentos tan simples como frutas, cereales, entre otros.
Sin embargo, también es importante señalar que aunque sea señalado como uno de los agentes más perjudiciales para el cuerpo humano, el azúcar también puede brindar ciertos beneficios como:
- Proporcionar la energía para el funcionamiento de órganos, cerebro y músculos
- Alimenta los depósitos de glucógeno, que es una sustancia que reside en el hígado y en los músculos y puede transformarse en glucosa cuando el organismo lo requiere.
- Ayuda en la absorción de la proteína
- Nutre el sistema nervioso.
Las consecuencias del azúcar
Pero no confundamos lo anterior, ya que como mencionamos anteriormente, el azúcar, consumida en exceso, podría graves daños como: obesidad, aumento de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, depresión, perjudicar la apariencia de la piel, problemas bucodentales, problemas de memoria, ansiedad, dificultad para saciar el hambre, entre otras.
Ante esto, y siguiendo el consejo de la OMS, lo mejor es reducir nuestro consumo o deslindarse completamente de él. Pero para hacer esto, la opción más viable es acudir con un nutriólogo o especialista que te ayudará a seguir una dieta segura y correcta.
Cabe mencionar que al dejar el azúcar podrás experimentar una diversidad de síntomas como calambres musculares, dolores de cabeza y fatiga durante los tres a cinco primeros días. Posteriormente, y luego de este periodo, comenzarás a notar cambios más evidentes como una subida de energía y mejor condición física.
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