El uso frecuente de celulares se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana de muchas personas. Sin embargo, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Ginebra en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical ha arrojado nuevas luces sobre cómo esta práctica puede afectar a la calidad de los espermatozoides en los hombres.
El estudio, que analizó datos de 2.886 jóvenes soldados suizos de entre 18 y 22 años en un período de 13 años, encontró una relación entre el uso frecuente de celulares y una reducción en la concentración de espermatozoides en el semen de los participantes. Los investigadores preguntaron a los jóvenes sobre la frecuencia de uso de sus celulares y descubrieron que aquellos que usaban sus dispositivos más de 20 veces al día tenían una concentración promedio de 44.5 millones de espermatozoides por mililitro de semen.
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En contraste, los que apenas utilizaban sus celulares una vez a la semana tenían una concentración promedio de 56.5 millones de espermatozoides por mililitro. Esto representa una diferencia del 21%, y es una cifra significativa cuando se considera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que las probabilidades de concebir disminuyen por debajo de los 40 millones de espermatozoides por mililitro y se vuelven muy bajas por debajo de los 15 millones.
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¿Qué efectos tiene en la calidad de los espermatozoides el uso del celular?
La relación entre el uso frecuente de celulares y la concentración reducida de espermatozoides plantea preguntas importantes sobre cómo las ondas electromagnéticas emitidas por los dispositivos móviles pueden afectar la fertilidad masculina. Si bien el estudio no encontró un impacto en la morfología de los espermatozoides ni en su motilidad (su capacidad de moverse de manera autónoma), la reducción en la concentración de espermatozoides es una preocupación seria para aquellos que desean concebir.
Sin embargo, el estudio también arroja algo de luz sobre la relación entre la evolución de la tecnología y la calidad del semen. A lo largo de los años, los avances tecnológicos han reducido la capacidad de transmisión de ondas electromagnéticas de los celulares, lo que podría explicar por qué las diferencias en la concentración de espermatozoides entre los usuarios frecuentes e infrecuentes de teléfonos móviles se han reducido con el tiempo.
A pesar de estos hallazgos, el estudio señala que la posición del celular con respecto al cuerpo, como guardar el dispositivo en el bolsillo del pantalón, no parece influir en la concentración de espermatozoides. Sin embargo, los investigadores advierten que esta conclusión no es tan sólida debido al número limitado de jóvenes que no transportaban sus celulares en los bolsillos.
El estudio realizado por la Universidad de Ginebra destaca la importancia de investigar cómo los dispositivos electrónicos y las ondas electromagnéticas pueden influir en la salud reproductiva de las personas. Si bien es un tema complejo y aún en estudio, estos resultados son una llamada de atención para considerar cómo el uso constante de celulares puede afectar aspectos importantes de la salud humana, como la fertilidad masculina.