En el mundo actual, donde las enfermedades crónicas como el cáncer representan una de las mayores amenazas para la salud, la búsqueda de estrategias efectivas de prevención es fundamental. La relación entre la dieta y el riesgo de cáncer es un área de creciente interés en la comunidad científica, y un nuevo estudio realizado por especialistas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto Catalán de Oncología, en colaboración con el equipo de alimentación y salud del centro científico y tecnológico vasco AZTI, en España, arroja luz sobre una dieta que podría desempeñar un papel clave en la prevención de varios tipos de cáncer, en particular aquellos relacionados con la obesidad.
La dieta mediterránea, conocida por su énfasis en el aceite de oliva, es un patrón alimentario que ha sido ampliamente elogiado por su capacidad para promover la salud y prevenir enfermedades. Los componentes beneficiosos de esta dieta, combinados con el aceite de oliva, se han convertido en foco de estudio debido a su potencial para mejorar factores relacionados con la obesidad. Sin embargo, la relación exacta entre la dieta mediterránea, el aceite de oliva, la microbiota intestinal y los cánceres relacionados con la obesidad no ha estado clara hasta ahora.
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Este estudio, liderado por Enrique Almanza-Aguilera del IDIBELL, se propuso examinar las evidencias epidemiológicas que relacionan la dieta mediterránea y el aceite de oliva con los cánceres asociados a la obesidad, así como los mecanismos biológicos y de la microbiota intestinal que podrían explicar esta conexión.
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El estudio que reveló la relación entre la dieta mediterránea yla prevención del cáncer
Los resultados de esta investigación arrojan luz sobre la capacidad de la dieta mediterránea y el aceite de oliva para ejercer un impacto positivo en la prevención de ciertos tipos de cáncer, en particular, los cánceres aereodigestivos, gastrointestinales y ginecológicos. Esta es una noticia alentadora, ya que los cánceres relacionados con la obesidad, como el de endometrio, esófago, riñón, colon y recto, páncreas y hígado, representan un desafío importante para la salud pública.
Una de las claves de esta conexión se encuentra en la microbiota intestinal, la comunidad de microorganismos que habita en el tracto gastrointestinal. Se ha observado que en algunos tipos de cáncer, en particular los gastrointestinales, existe un desequilibrio en la microbiota intestinal. Este desequilibrio puede llevar a una inflamación crónica y una producción alterada de metabolitos que contribuyen a la aceleración del proceso de carcinogénesis.
La investigadora Marta Farràs, coautora del estudio y científica del Instituto Catalán de Oncología y el IDIBELL, subraya que tanto los estudios in vitro como los ensayos clínicos han demostrado que la dieta mediterránea y el aceite de oliva pueden modificar la composición de la microbiota intestinal y sus mecanismos. Este hallazgo es de suma relevancia, ya que indica que la modulación de la microbiota a través de la dieta podría desempeñar un papel importante en la prevención y el tratamiento de los cánceres relacionados con la obesidad.
El estudio, publicado en la revista académica Seminars in Cancer Biology bajo el título "Mediterranean diet and olive oil, microbiota, and obesity-related cancers. From mechanisms to prevention", representa un paso adelante en la comprensión de cómo la elección de alimentos y patrones dietéticos puede influir en la prevención del cáncer. Si bien la investigación está en curso y se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, proporciona un fundamento sólido para la promoción de la dieta mediterránea y el aceite de oliva como herramientas valiosas en la lucha contra el cáncer.