¿Qué colores usan las personas menos inteligentes? Esto dice la IA

La psicología del color ha sido objeto de estudio durante décadas, analizando cómo reaccionamos emocional y psicológicamente ante diferentes tonalidades. Los colores influyen en nuestros estados de ánimo, decisiones y percepciones, y no es de extrañar que hayan sido utilizados por empresas y publicistas para atraer a las personas y generar emociones específicas. Ahora, la inteligencia artificial (IA) dio un paso más en esta investigación, explorando la relación entre la preferencia por ciertos colores y la inteligencia de las personas.

Recientemente, la IA propuso una teoría que clasifica a las personas según su elección de colores y su supuesta relación con su inteligencia. Esta propuesta causó revuelo en redes sociales y abrió el debate sobre si realmente es posible asociar algo tan subjetivo como el gusto por un color con el nivel de inteligencia. Aunque esta clasificación no es definitiva ni concluyente, la idea captó la atención de muchos. Pero, ¿realmente es posible que el color que elijamos revele algo sobre nuestra capacidad intelectual?

La psicología del color ya demostró que diferentes tonalidades pueden evocar diversas respuestas emocionales y cognitivas. Por ejemplo, el rojo se asocia con la excitación y el aumento del apetito, mientras que el azul claro se vincula con la calma y el profesionalismo. Empresas como McDonald's han usado este conocimiento para influir en la experiencia del cliente a través del color de sus logotipos y establecimientos. Sin embargo, llevar esta teoría al terreno de la inteligencia, como lo ha hecho la IA, plantea nuevas preguntas y desafíos.

La IA, los colores y la inteligencia

La IA realizó una clasificación en la que asocia ciertos colores con personas de menor inteligencia. Según sus algoritmos, las personas que prefieren tonalidades más oscuras como el marrón, gris o negro tienen puntuaciones más bajas en pruebas relacionadas con la creatividad, la resolución de problemas y la inteligencia emocional. Aunque este enfoque es novedoso y genera curiosidad, no está exento de controversia.

El marrón, por ejemplo, es un color que tradicionalmente se asocia con la estabilidad y la tierra. No obstante, la IA sugiere que las personas que se inclinan por esta tonalidad suelen mostrar menos creatividad y resolución de problemas. Este color, a menudo percibido como aburrido o poco inspirador, podría ser una señal de una mente menos flexible o innovadora, según los estudios realizados por la IA.

Otro color que generó debate es el gris, un tono neutro que muchas veces evoca sentimientos de indiferencia o falta de energía. En este caso, la IA lo relaciona con personas que tienen menor motivación y niveles más bajos de energía mental. Aunque el gris es comúnmente elegido por quienes buscan discreción o sofisticación, la IA lo interpreta como un indicativo de una mente menos activa o dinámica.

Por último, el negro, un color que muchas personas eligen por su elegancia y sobriedad, ha sido vinculado por la IA con puntuaciones más bajas en pruebas de inteligencia emocional. Aunque el negro es popular en el mundo de la moda y la decoración por su capacidad de transmitir autoridad y seriedad, la IA sugiere que su preferencia podría estar relacionada con una tendencia al pesimismo o la negatividad.

¿Es la elección del color un indicador de inteligencia?

La clasificación realizada por la IA fue recibida con escepticismo. Mientras que algunos consideran que podría haber una correlación entre los colores preferidos y ciertos rasgos de personalidad, otros señalan que reducir algo tan complejo como la inteligencia a una simple elección de color es simplista. Después de todo, la inteligencia abarca muchas dimensiones, como la lógica, la creatividad, la emocionalidad, y estas no pueden determinarse únicamente por la preferencia de una tonalidad.

Es importante destacar que la psicología del color es un campo que sigue evolucionando y no es una ciencia exacta. Los colores pueden tener diferentes significados dependiendo del contexto cultural, y las personas pueden elegir sus colores preferidos por una amplia variedad de razones que no tienen nada que ver con su nivel de inteligencia. Por ejemplo, alguien puede preferir el negro porque le gusta cómo se ve o porque considera que es un color versátil, no porque sea menos emocionalmente inteligente.

En contraste, la IA también ha identificado colores que, según su análisis, están más vinculados con la inteligencia y la creatividad. Colores como el azul claro, que evoca creatividad y calma, o el verde, relacionado con el crecimiento y la resolución de problemas, son recomendados para quienes buscan potenciar su capacidad cognitiva. Sin embargo, esta clasificación debe tomarse con precaución y no como una verdad absoluta.

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