Estos son los peligros de las tormentas solares para la Tierra y los humanos

Las tormentas solares son uno de los fenómenos naturales más impresionantes y, a la vez, 'potencialmente destructivos' que afectan a nuestro planeta. Estas erupciones de energía en la atmósfera solar, que incluyen llamaradas solares, eyecciones de masa coronal y ráfagas de partículas cargadas, pueden tener consecuencias para la tecnología y la vida en la Tierra. Entender estos fenómenos y su impacto es crucial para la preparación y protección de nuestra infraestructura tecnológica.

¿Qué son las tormentas solares?

Las tormentas solares se producen cuando el Sol libera de manera repentina grandes cantidades de energía. Estas erupciones pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días y se clasifican según su intensidad en una escala de G1 a G5, siendo G1 la de menor intensidad y G5 la más extrema, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). La interacción de estas partículas y radiación con el campo magnético terrestre puede causar desde espectaculares auroras boreales hasta interrupciones en las redes eléctricas y de comunicación.

Impactos recientes y riesgos asociados de un tormenta solar

Un ejemplo reciente de una tormenta solar ocurrió el pasado 10 de mayo, cuando la NOAA incrementó la alerta de G4 a G5, el nivel más extremo de advertencia.

Este evento, que no se repetía con tal intensidad desde 2003, causó varios problemas en las comunicaciones terrestres y sistemas tecnológicos en diversos países. En Estados Unidos, se interrumpieron algunos satélites GPS, afectando operaciones agrícolas; en México, hubo fallos en bandas de radio de alta frecuencia; y el sistema de internet satelital de SpaceX, Starlink, experimentó contratiempos.

Además, fenómenos raros como la aparición de auroras polares en latitudes bajas, incluyendo España, fueron observados. Estas auroras, usualmente visibles cerca de los polos, se formaron debido a la expansión del óvalo auroral, permitiendo que el cielo nocturno se tiñera de colores en lugares insospechados. Este espectáculo natural, aunque hermoso, resalta la intensidad y el alcance de estas tormentas.

¿Cuáles son las consecuencias de las tormentas solares?

Históricamente, la tormenta solar más severa registrada fue el evento Carrington, que ocurrió el 1 de septiembre de 1859. Esta gigantesca explosión solar afectó la red de telégrafos mundial y provocó auroras visibles incluso en México. Aunque en aquella época las tecnologías afectadas eran limitadas, un evento similar hoy en día tendría consecuencias catastróficas debido a nuestra dependencia en la tecnología satelital, telecomunicaciones, y redes eléctricas.

Las tormentas solares pueden causar fallas en satélites, interrupciones en las comunicaciones y apagones eléctricos, afectando gravemente la infraestructura tecnológica global. Por ello, en 2014, la Ley General de Protección Civil en México incluyó las tormentas solares como un fenómeno natural a ser monitoreado por el Sistema Nacional de Protección Civil.

Para reducir el impacto de las tormentas solares se necesitan gestionar los riesgos, según la UNAM. En México, el Instituto de Geofísica de dicha universidad y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) trabajan en conjunto para desarrollar políticas públicas que incrementen la resiliencia ante estos eventos. El Grupo de Clima Espacial en México ha desarrollado un sistema de alerta temprana y una guía de reacción para proteger los sistemas tecnológicos estratégicos del país, como los de la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

A nivel global, la colaboración entre naciones para diseñar protocolos de protección para equipos satelitales y de telecomunicaciones es fundamental. Las tormentas solares no respetan fronteras, y su impacto puede ser global. 

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