El peso mexicano ha mostrado recuperación frente al dólar estadounidense tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Inicialmente, la moneda mexicana experimentó una depreciación significativa, alcanzando niveles no vistos en más de dos años. Sin embargo, al cierre de la jornada del 6 de noviembre, el tipo de cambio se situó en 20.07 pesos por dólar, revirtiendo la tendencia negativa observada al inicio del día.
Durante las primeras horas de la sesión, el peso llegó a cotizar en 20.61 unidades por dólar, reflejando la incertidumbre generada por el triunfo de Trump. Esta volatilidad se atribuye a las expectativas de los inversionistas sobre las posibles políticas económicas del presidente electo, especialmente en relación con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la imposición de aranceles a productos mexicanos.
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A pesar de la recuperación observada, el tipo de cambio se mantiene por encima de los 20 pesos por dólar, lo que indica que persisten las preocupaciones en los mercados financieros. Los analistas señalan que la estabilidad del peso dependerá en gran medida de las acciones que tome la nueva administración estadounidense en materia de comercio y política fiscal.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha llamado a la calma, asegurando que no hay motivos de preocupación y que se mantendrá una buena relación de trabajo con el gobierno de Trump. No obstante, es fundamental que las autoridades mexicanas y los actores económicos se mantengan atentos a las decisiones que puedan afectar la economía nacional.
El Banco de México (Banxico) había pronosticado a principios de año que el tipo de cambio oscilaría entre 17.68 y 18.67 pesos por dólar. Sin embargo, debido a los recientes acontecimientos, estas estimaciones se han ajustado, y ahora se espera que el tipo de cambio cierre el año cerca de los 20 pesos por dólar. Además, Banxico prevé que la inflación continúe su tendencia a la baja, estimando una tasa del 4.44% para finales de 2024, aunque aún lejos del objetivo ideal del 3%.
Aunque el peso mexicano ha mostrado una recuperación frente al dólar tras la victoria de Donald Trump, es esencial mantener una vigilancia constante sobre las políticas que implemente la nueva administración estadounidense y su impacto en la economía mexicana. La colaboración y el diálogo entre ambos países serán importantes para asegurar la estabilidad económica y financiera en el futuro.
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