Desde que tomó la presidencia de México, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que habría algunos cambios en las escuelas de educación básica, que van en torno a los 100 compromisos que hizo durante su campaña en el que se plantea la creación de programas para garantizar cambios en la salud de los mexicanos mediante la cultura de la prevención, para lo cual ya ha comenzado las reformas en las escuelas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Motivo por el que desde hace meses se vienen especulando sobre los cambios en materia de alimentación para las escuelas y actividades físicas, por lo que desde el pasado 30 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo que habla sobre la preparación distribución y expendio de alimentos y bebidas preparadas en las escuelas de educación básica.
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Lo anterior con el fin de que los niños, niñas y adolescentes estén menos expuestos a la comida chatarra y se ofrezcan alimentos saludables para su crecimiento, pues se considera que la diabetes y los problemas del corazón asociados con el consumo de comida chatarra son la principal causa de la obesidad, por lo que atender a las infancias desde las escuelas es un buen camino hacia la prevención de estas enfermedades graves.
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¿Por qué prohibieron la comida chatarra en las escuelas?
De acuerdo a datos de UNICEF México, el sobrepeso y la obesidad es un problema que se presenta desde la primera infancia en niños de 0 a 5 años, pues al menos 1 de cada 20 niños y niñas menores de 5 años padece obesidad, esto produce que durante el resto de su vida sean propensos a sufrir enfermedades circulatorias, del corazón y de los riñones como la diabetes entre otras.
Además, el Instituto Nacional de Salud Pública agregó en marzo de 2024 que la incidencia de la obesidad es de al menos el doble en comparación con lo que acontecía durante los años 80, lo que asume un riesgo a la salud pública, apuntan que en México al menos el 36.9 por ciento de los adultos viven con esta condición y que en 2030 podría llegar a un 45% si no se atienden las causas.
Es por eso que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum busca combatir estas estadísticas con un cambio radical empezando por las escuelas de educación básica en las que se ha decidido la prohibición de la venta de comida chatarra, es decir, todos los alimentos que cuenten excesos de azúcares, harinas o sales, y que eran problemáticos para su salud por lo que desde ahora este tipo de alimentos así como aquellos que tengan exceso de grasas estarán prohibidos para su venta dentro y a los alrededores de las escuelas.
¿En qué fecha comenzará aplicar los cambios para la nueva alimentación?
De acuerdo a la publicación del Diario Oficial de la Federación, todas las escuelas de educación básica tendrán al menos 6 meses para adecuarse a los nuevos cambios con respecto a la nueva alimentación propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo, a partir de la entrada en vigor de esta propuesta, por lo que sería alrededor de marzo de 2025, cuando todos los colegios ya no cuenten con la venta o promoción de comida chatarra en sus instalaciones.
Asimismo, la presidenta aseguró que el próximo lunes 24 de octubre el secretario de Salud y el secretario de Educación Pública, explicarán a detalle los pormenores de esta nueva iniciativa que busca tener a la niñez y adolescencia en condiciones óptimas para su desarrollo, y así tener a adultos saludables en un futuro.
¿Qué alimentos si están permitidos en las escuelas?
Según la información proporcionada por el Gobierno Federal, los alimentos que se busca promover en las escuelas de educación básica serían aquellos libre de excesos de azúcares, sales y harinas, por lo que todas las instituciones educativas deben tener:
- Alimentos de origen naturales o mínimamente procesados de la localidad o la región
- Deberán contar con frutas y verduras de temporada
- Si se trata de alimentos de origen animal, deberán ser de aves como pollo y pavo, además de que también se permitirá la venta de pescado y deberán ser preparados sin grasa y sin piel.
- Estos alimentos deben ser cocinados con mínimos azúcares y aceite, y ofrecidos asados, horneados o cocidos.
- En cuanto a bebidas, se debe garantizar el acceso a agua potable, refrescos naturales con mímicos de azúcares y estarán prohibidos incluso las bebidas con cafeína.
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