En muchas ocasiones la realidad supera a la ficción, pero la evolución que ha tenido la tecnología en los últimos 30 años ha sido tal que la imaginación de escritores, diseñadores, músicos y diversas producciones se ha visto amenazada por la incorporación de Inteligencia Artificial (IA) en los modelos de creación de contenido, ya sea profesional o amateur.
Pese a los riesgos que implica para sectores laborales, hay empresas que han visto con buenos ojos el arribo de IA a los procesos productivos, de hecho se ha aplicado este tipo de tecnología para reducir la carga de trabajo repetitivo, pero casas productoras como la encargada de crear Black Mirror y su creador Charlie Brooker, llevaron este proceso más alla.
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La premisa de Black Mirror, desde su lanzamiento en Netflix en 2012, ha sido llevar al espectador a un punto incómodo en la relación que existe entre los avances tecnológicos y la cotidaniedad de la sociedad, ¿hasta dónde estamos inmersos en esta nueva realidad? Bueno, Brooker declaró para la revista Empire “he jugado un poco con ChatGPT”, para saber cuál sería el resultado.
El creador de la aclamada serie aseguró que lo primero que hizo fue generar un episodio para el show, que a su consideración es “basura” ya que la aplicación solo genera el guión a partir de las sinópsis de los episodios para después mezclarlas.
“Oh, en realidad no hay ningún pensamiento original aquí (...) No tiene ningún sentido tener un programa de antología si no puedes romper tus propias reglas. Solo una especie de agradable vaso de agua fría en la cara”, comentó.
Para el escritor la experiencia no fue inútil, ya que obtuvo una lección con su experimento, se puede leer en la entrevista para Empire, debido a que como ocurre en la mayoría de los episodios de Black Mirror, la tecnología no es la culpable de lo ocurrido, sino el uso que le damos los humanos.
¿Entonces hay un capítulo hecho por ChatPGT en la nueva temporada?
En esta ocasión y por lo expresado por el creador, solo realizó el experimento, pero no hubo un acto más allá de eso; no obstante, otra de las enseñanzas que tuvo Brooker fue evitar ser predecible y repetir los escenarios constantemente, pues tras el ejercicio con ChatGPT dijo: “voy a descartar cualquier sentido de lo que creo que un episodio de Black Mirror lo es”.