Vivimos en una era de rápido consumo. Los jóvenes de hoy ven programas de televisión y películas a un ritmo alarmante. Pero algunos gustos parecen estar cambiando a medida que los estudios de Hollywood les dan exactamente lo que quieren.
Un nuevo estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) sugiere que los miembros de la Generación Z tienen menos probabilidades de ver contenido sexual en las producciones de la industria del entretenimiento.
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De pacto con la notificación información, al a salvo un 48 por ciento de mil 500 jóvenes de la Generación Z entrevistados por UCLA piensa que “el coito y el espacio erótico jamás tonada necesarios para la guión de la universalismo de las películas y la televisión”.
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La investigación revela que el 51.1 por ciento prefiere disfrutar espacio que flagrante relaciones y conocidos de sexo platónico. La Dra. Yalda T. Uhls, fundadora y directora de Center for Scholars & Storytellers y coautora del investigación, comparte su crítica sobre los resultados:
Controversia inevitable
El contenido sexual en series y películas a menudo se critica como innecesario por diversas razones. La inclusión de escenas sexuales a veces puede parecer forzada, más destinada a atraer a la audiencia o causar controversia que a servir al desarrollo de la trama o del personaje.
Si estas escenas carecen de relevancia para la historia, pueden percibirse como innecesarias y sensacionalistas, lo que lleva a críticas de que se incluyen innecesariamente en la obra.
Además, la presencia de contenido sexual puede trivializar u objetivar a los personajes, especialmente a las mujeres, lo que genera preocupaciones sobre la objetivación y la falta de representación equitativa en la industria del entretenimiento.
Otro motivo de crítica es que el contenido sexual suele ser inapropiado u ofensivo para ciertos públicos, como los niños o aquellos que prefieren disfrutar de historias sin escenas explícitas.
Esta crítica se basa en la idea de que el entretenimiento debe ser accesible a una amplia audiencia y que las escenas de sexo innecesarias pueden alienar a algunas audiencias.
En resumen, las críticas al contenido sexual innecesario en series y películas surgen de preocupaciones sobre su relevancia para la historia, la potencial cosificación de los personajes y la falta de consideración hacia la audiencia.