A casi tres años de que la pandemia del Covid-19 fuera declarada una amenaza global, el mundo entero parece haberse recuperado de los estragos de esta enfermedad que ha ocasionado la muerte de millones de personas en todo el globo.
Sin embargo, la recuperación mundial se ha visto afectada por otro fenómeno que inició el 24 de febrero de 2022: la Guerra Rusia vs Ucrania. El conflicto entre las dos naciones europeas ocasionó una especie de retroceso de la lenta pero segura recuperación económica que estaba sufriendo el mundo.
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Y es que antes de la invasión rusa a territorio ucraniano, el Banco Mundial (BM) preveía resultados alentadores respecto a la recuperación económica en 2022 y los años siguientes. Pero, ¿qué otros escenarios adversos financieros puede provocar el aún conflicto en la región de Europa Oriental?
Los resultados de la guerra
Durante enero de 2022, un mes antes de la invasión rusa, el Banco Mundial pronosticaba una recuperación económica de un 3.2% en 2023 a través de su reporte de Perspectivas Económicas Globales.
Dentro del mismo estudio se señalaba que las naciones emergentes, como México, crecerían a un ritmo del 4.4% en este mismo año. Sin embargo, los nuevos resultados, tomando en cuenta la Guerra Rusia vs Ucrania, arrojarían un descenso de un 1%, dejando la cifra de crecimiento en 3.4%.
Otras regiones que han sufrido descensos en sus perspectivas económicas para el 2023 son:
- Asía y el Pacífico - de 5.2% a 4.3%
- Europa y Asia Central - de 2.9% a 0.1% (esto se debe al desplome de Rusia)
- Latinoamérica y el Caribe - de 2.7% a 1.3%
- Estados Unidos - 2.6% a 1.6%
De manera curiosa, la única región que se prevé aumente su ritmo de recuperación será Medio Oriente y África, la cual pasaría de un 3.4% a un 3.5% durante este año.
¿Qué otros efectos tendrá la Guerra Rusia vs Ucrania?
El conflicto ruso-ucraniano también ha ocasionado una gran tensión geopolítica así como la subida en los precios de la energía. En tanto, las sanciones impuestas al gobierno de Vladimir Putin ha provocado que los precios de los alimentos se disparen debido a las afección en las cadenas de suministro.
Por lo anterior, el 2023 también se prevé que sea el tercer peor año para el crecimiento económico. Esto provocaría también una recesión inminente debido a la subida en la tasas de intereses para contener la inflación.
Sin embargo, y de acuerdo con diversos expertos, se espera que esta recesión tenga un periodo corto y no sea tan temida como se esperaba al inicio. Otros factores de igual preocupación sería la inflación persistente, como mencionamos antes, así como el descenso chino respecto a la exportación de materias primas.
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