Este lunes 17 de octubre, unas nuevas explosiones se registraron en la ciudad de Kiev en Ucrania, las cuales fueron provocadas por drones kamikaze de fabricación iraní que está utilizando el gobierno de Rusia, así lo denunció el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko.
De acuerdo con el alcalde ucraniano, se registraron al menos cinco ataques en áreas residenciales del centro de la capital del país, matando al menos a cuatro civiles entre ellos una pareja que esperaba un bebé.
La semana pasada, murieron otras 19 personas en la ciudad de Kiev por otro ataque con drones kamikaze. De acuerdo con Putin, dicha ofensiva fue en represalia por la explosión en un puente clave que une a Rusia con la ocupada península de Crimea, de la cual responsabilizó a Ucrania.
¿Qué son los drones kamikaze y cómo funcionan?
Los drones kamikaze que está usando Rusia para atacar a Ucrania con los Shahed-136, desarrollados por la empresa estatal iraní HESA y que se encuentran operando desde el año pasado. En Rusia son llamados Geran-2.
Estos artefactos fueron diseñados esencialmente para neutralizar objetivos terrestres desde la distancia y su diseño les permite evadir las defensas aéreas. Se les describe como drones kamikaze o suicidas, pero los expertos afirman que es mejor definirlos como pequeños misiles de crucero.
Hasta el momento, Irán no ha confirmado haber enviado dichos drones kamikaze a Rusia; sin embargo, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, aseguró que el gobierno de Rusia había comprado al menos 2,400.
Estos drones también llamados suicidas forman parte de las armas conocidas como municiones "loitering" o merodeadoras. Su manera de actuar consiste en volar pasivamente sobre el área objetivo y atacar solo cuando encuentran el blanco.
Los artefactos de fabricación iraní llevan un pequeño motor de hélices en la parte trasera del fuselaje y su aerodinámica emplea el formato de ala delta. Miden 3,5 metros de largo, una envergadura de 2,5 metros y pesan casi 200 kilogramos. La ojiva explosiva está situada en el extremo delantero del artefacto. mientras que el sistema de guiado funciona a través de un sensor óptico.
Estos objetos están programados para que en el momento en el que encuentran su blanco, se lanzan sobre él y explotan y quedan destruidos junto con el blanco, a fin de causar el máximo daño. Lo cual no significa un gasto extremo para los países en guerra, pues el costo de estos artefactos de guerra podría considerarse barato en comparación con otras armas, pues el costo aproximado es de 20,000 dólares.
A pesar de que la capacidad destructiva de cada uno de estos artefactos es limitada pues si pueden llevar una carga útil de 50 kilos, pueden causar mucho daño y muertes debido a que son lanzados en oleadas. La plataforma de despegue puede colocarse tanto en vehículos militares como civiles y cada lanzador puede albergar hasta cinco drones a la vez.
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