En la actualidad, diversos sectores económicos se enfrentan a una reducción en las ventas. Pues desde que comenzó la pandemia hace dos años, otros fenómenos como la escasez de semiconductores, así como problemas en las cadenas de abastecimiento a nivel mundial, han provocado que la industria automotriz aumente los precios, incluso en mercados como el de segunda mano.
En conferencia de prensa, el director de la consultora JD Power, Gerardo Gómez, indicó que la falta de inventario en las distribuidoras por la escasez de chips y semiconductores, ha provocado que el precio de los vehículos se eleve 14.6% durante el último año, con lo que el costo promedio de un carro es de alrededor de 400,000 pesos en México.
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Asimismo, el consultor mencionó que en los años anteriores a la pandemia, así como a la falta de abasto de partes automotrices, el aumento promedio anual de los precios en los autos era de 8%.
“La industria automotriz está vendiendo menos autos, pero más caros”, aseguró el consultor.
También, el directivo de la consultora consideró que la recuperación de ventas de carros en México será lenta; según sus estimaciones el marcado tardará un lustro, o sea cinco años, más para llegar a las cifras de mercadeo alcanzadas en 2016, uno de los mejores años de este sector.
Ahora bien, en la actualidad el precio promedio de un auto en México es de 400,000 pesos; en 2016 era de 286,000 pesos, lo que indica el aumento de 55% de costos en los últimos seis años.
De la misma manera, al comparar los precios del mercado de 2005, momento en que el promedio era de 161,000 pesos por unidad, en comparación con el actual, se registra un aumentó de 148%, detalló el consultor al presentar el Índice de Satisfacción de Ventas en México 2022 de JD Power.
Si bien el inventario de vehículos en los distribuidores es más reducido de lo habitúa debido a las interrupciones de la cadena de suministro a nivel mundial, en 2022 la satisfacción con la experiencia de ventas mejora de 869 a 876, en una escala de 1000 puntos.
“Los distribuidores superaron lo que podría ser una situación de ventas desafiante y mejoraron las áreas clave de satisfacción para los compradores”, comentó el director general de JD Power.
Vale la pena agregar que esto también se ve reflejado en el mercado de autos seminuevos o de segunda mano; pues al ser más costoso adquirir uno nuevo, los carros usados han visto un aumento en la demanda. Por ejemplo en Tsuru, modelo que registra un aumento en el precio, incluso, a pesar de que en 2017 Nissan dejó de producirlo en México.
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