Al momento de pagar la cuenta en un restaurante, la mayoría solemos mirar el precio a pagar por sobre lo que se consume o su mismo nombre. Sin embargo, al hacer un análisis exacto y profundo de la cuenta, pueden existir algunas “sorpresas” como el conocido “cargo por cubierto”. Pero, ¿qué significa exactamente este cargo? ¿de verdad se está haciendo un cargo por usar el cubierto?
El cargo por cubierto, o servicio de mesa, aunque parezca un hecho cómico o irreal, es un costo extra real que suele cobrarse en diversos países de Europa como España o Italia. Incluso, se sabe que en naciones como Argentina, también se suele cobrar por este elemento.
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Su nombre hace referencia al costo que algunos restaurantes, de etiqueta muy formal, hacen respecto al uso de otros elementos como el cambio de vajilla, lavado de mantelería, vaso de agua, sal, panera, entre otros.
¿En México se debe pagar por el cargo de cubierto?
En palabras del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) Ricardo Sheffield, existen tres elementos que determinan el costo de un platillo:
- Ingredientes
- Servicio
- Lugar
De acuerdo con Sheffield, si un establecimiento no puede justificar el monto cobrado sobre estos tres ejes, existe un abuso al consumidor. A pesar de lo anterior, el procurador aclara que no existe una regulación especial respecto a este tema, sin embargo, el artículo 7bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor determina que:
- El proveedor deberá informar de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios que ofrezca al consumidor.
Por lo anterior, ningún establecimiento, en México, tiene la facultad de hacer un cargo de cubierto, de acuerdo con el procurador del consumidor, quien también señala que en caso de detectar un cobro de este tipo, se debe hacer un reporte ante la Profeco.
La controversia de la propina
Aunque no podemos asegurar la inclusión de este costo extra en todos los restaurantes mexicanos, lo cierto es que el cargo por cubierto es uno más de los abusos más comunes en México junto con la “propina”, la cual no puede ser obligatoria en ningún establecimiento de comida.
De acuerdo con la Profeco “esta es una gratificación voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin consentimiento del consumidor”. De igual manera, la dependencia señala que tampoco existe un monto mínimo por lo que cada consumidor determina el monto a dejar.
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