Un préstamo, por más miedo que nos pueda infundir, es un importante recurso que puede sacarnos de algún apuro o, todo lo contrario, convertirse en el impulso necesario para alcanzar nuestras metas. Sin embargo, muchas veces, la gran cantidad de dinero recibido suele nublar nuestro juicio y cambiar el objetivo principal que teníamos destinado.
Y es que a pesar que tengamos en mente lo que queremos lograr u obtener con un préstamo, muchas veces solemos dirigirlo hacia otras cosas, de menor retribución, y recibir un resultado pobre o contrario a lo que esperábamos.
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Por todo lo anterior, es importante que tomes en cuenta los siguientes puntos antes de iniciar, incluso, tu solicitud de préstamo.
- Establece el propósito o fin del préstamo que pretendes obtener.
- Procura tener un historial crediticio sano al momento de solicitar el préstamo.
- Asegúrate de contar con la capacidad de pago suficiente así como no desviarte de los plazos de pago.
Claves para aprovechar al máximo tus préstamos
Luego de haber meditado la forma en la que usarás tu préstamo, es momento de poner en acción diversas estrategias o procesos para aprovechar al máximo este crédito condicionado. Recuerda que lo más difícil no es conseguir un préstamo, sino la forma en la que lo usas o empleas.
Infórmate bien sobre las comisiones y tasas de interés
Nunca tengas miedo de preguntar por aquellas cosas o detalles que te causen dudas. Esto implica conocer a la perfección los plazos de pago, intereses y recargos por retardos. No pagues más de lo que debes por una duda que se puede resolver en el momento.
No pidas más dinero del que planeaste
Al momento de solicitar el préstamo, seguramente te darán la opción de obtener más de lo que pides. Ante esto, recuerda tener bien en claro lo que necesitarás y tu capacidad de pago para evitar pedir o aceptar más de lo que puedes pagar.
Conoce tus límites
Como mencionamos anteriormente, debes conocer tu capacidad de pago antes de enrolarte en una situación de riesgo financiero. No olvides que una deuda no debe superar el 30% de tus ingresos. Esto te ayudará a mantener un endeudamiento sano y no sobreendeudarse.
Reinvierte tu préstamo
Aunque quizá tengas pensado emplear el monto entero de tu préstamo en tu objetivo primordial, quizá quieras pensar esto un poco. Y es que, por más complicado que parezca, usar un préstamo para generar más dinero es algo bastante común entre los solicitantes. Nuestra recomendación es usarlo como inversión de algún negocio o participar en alguna oportunidad de dividendos futuros.
Trata de liquidarlo antes
Un gran número de instituciones brindan la opción de pagar antes de tiempo o liquidar antes del plazo acordado. Si tienes esta opción, no la desperdicies. Intenta, en todo tiempo, dar más de tu cuota o plazo mensual y llevar un control exacto de tu deuda.
Como decíamos al inicio, nadie cree necesitar un préstamo hasta que una situación, escenario o emergencia aparece. Ante esto, debes tener por seguro que un préstamo, llevado de buena manera, puede ser el arma perfecta para superar cualquier obstáculo y alcanzar tus metas.
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