En tiempos de inflación alta es normal que no logremos llegar a la quincena haciendo las mismas compras que realizábamos antes, esto se debe a que nuestro dinero está perdiendo poder adquisitivo; por esta razón, es probable que requieras solicitar un préstamo bancario o tal vez porque necesitas inyectarle financiamiento a tu negocio, en realidad pueden haber diversas razones para solicitar un préstamo bancario y, de la misma manera, es importante que conozcas los diferentes tipos de préstamos que existen. A continuación te explicamos.
Lo primero que tienes qué saber es que un préstamo bancario es la operación mediante la cual el banco va a poner a tu disposición una determinada cantidad de dinero, la cual va a quedar estipulada mediante un contrato en el que tú como cliente te comprometes a devolver el dinero, con intereses incluidos, en un tiempo delimitado
Por lo tanto, los tres elementos indispensables que forman parte de un préstamo son el capital, el interés y el plazo.
Aunque hay diferentes tipos de préstamos, existen dos grandes grupos en los que es posible clasificar a todos los demás: préstamos personales y préstamos hipotecarios.
Préstamos personales
Este tipo de préstamos son los destinados a financiar necesidades específicas que puedas llegar a tener, como saldar una deuda, pagar un servicio médico, alguna emergencia, para realizar un viaje, para comprar un auto o para financiar los estudios.
En esta clasificación podemos incluir los préstamos que generalmente son por una cantidad pequeña como: los denominados préstamos de consumo o crédito online, préstamos rápidos y préstamos de estudios.
Préstamos hipotecarios
El segundo gran grupo de préstamos es el de los hipotecarios que son aquellos destinados a financiar la compra de una vivienda y, en ocasiones, la puesta en marcha de un negocio, lo que implica que las personas le soliciten al banco cantidades mucho mayores de dinero.
En este tipo de préstamos el banco solicita siempre una garantía real; por ejemplo, si el cliente no devuelve el dinero del préstamo, el banco puede hacer vender el inmueble hipotecado para resarcirse de la deuda, y se también puede convertirse en el propietario de la vivienda financiada.
Préstamo puente
Un préstamo puente es un tipo especial de préstamo al que se recurre cuando hay una necesidad inmediata de financiación. Es decir, se trata de una financiación de corta duración que se produce entre la tramitación de dos préstamos de larga duración.
Por ejemplo, la utilidad principal de este tipo de préstamos es la de poder adquirir una nueva vivienda sin la obligación de vender de manera inmediata la actual. Esto es posible porque el préstamo puente sirve para financiar la compra de una nueva casa sin haber vendido la vivienda que se posee, el deudor dispone de un plazo de dos a cinco años, según condiciones de la entidad financiera, para vender el inmueble.
Entonces, la hipoteca y los intereses de la nueva casa se pagan de manera normal mientras viva el préstamo puente.
Ahora que ya conoces los tipos de préstamos, si requieres financiamiento, recuerda que es importante que acudas a tu banco para que conozcas cuál sería el tipo de préstamo que pueden ofrecerte y el monto.
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