¿Te imaginas que en algún momento puedas utilizar el cajero automático de cualquier institución aunque no sea el de tu banco y que no te cobren ninguna comisión o costo alguno?, pues ese es precisamente uno de los fines o metas del open banking, que las instituciones financieras compartan los datos de sus clientes para que haya mayor beneficio a sus finanzas. Hoy vamos a explicarte de manera sencilla qué es y cuales otros usos tiene el open banking o la banca abierta.
Te podría interesar
¿Qué es el Open Banking?
De acuerdo con la firma multinacional, Deloitte, encargada de auditorías financieras y contables:
“el open banking o banca abierta es el uso de interfaces de programación de aplicaciones o APIs –por sus siglas en inglés–, para que terceros proveedores accedan de forma segura y controlada a información de las entidades bancarias y/o financieras, incluyendo la información financiera de aquellos consumidores que así lo hayan consentido (saldos, movimientos y productos).”
Hay que entender que la banca abierta tiene tres actores principales: en primer lugar las y los usuarios, en segundo las instituciones financieras (bancos, sofipos, fintechs, itf, socaps, casas de bolsa) quienes proveen la información y datos de sus clientes (siempre y cuando sea para mejorar su servicios) y en tercer lugar las empresas tecnológicas como Google, Facebook, Apple, Amazon que son quienes desarrollan las APIS o la interfaz de programación de aplicaciones.
En palabras sencillas, con el uso del open banking las personas podrán:
- Administrar sus finanzas de forma segura, así como utilizar la plataforma, aplicación móvil o servicio bancario de su preferencia según se adapte a sus necesidades.
- Tener sus cuentas de nómina, crédito y de ahorro, independientemente de la institución a la que pertenezcan, en un mismo lugar.
��Qué datos de los usuarios se pueden compartir con el Open Banking?
De acuerdo con Cecoban, la única empresa autorizada por Banxico para proporcionar servicios e infraestructura tecnológica para transferencias electrónicas en el país, estos son los tres tipos de datos que previo autorización tuya, las instituciones bancarias podrán compartir a través del open banking (según la Ley Fintech):
- Datos abiertos: se refieren a la información no confidencial, información que ya es pública, como productos, sucursales y servicios que ya ofrecen las entidades.
- Datos Agregados: hacen referencia a la información estadística relacionada con operaciones realizadas, sin identificar los datos personales o movimientos de una persona.
- Datos Transaccionales: la información más valiosa, la cual está relacionada con el uso de un producto o servicio, incluyendo cuentas de depósito y crédito contratados a nombres de los clientes de las entidades.
¿Cuál es el estado del Open Banking en México?
Con la aprobación de la llamada Ley Fintech en México, las instituciones financieras esperaban que fuera un paso más cercano para aprobar y regular el open banking en el país y en gran parte así fue, pues el artículo 76 de la Ley Fintech regula en específico los dos primeros tipos de datos que se pueden compartir con el open banking. Cecoban recalca que:
“Con la Ley Fintech, hasta el momento la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Banco de México, las dos autoridades que regularán a las entidades involucradas en el Open Banking, han publicado las disposiciones generales relativas al uso de APIs de los datos abiertos y agregados, dejando a la espera las disposiciones relativas a los datos transaccionales.”
Hasta la fecha son pocas las instituciones financieras que comienzan a sacarle provecho a la banca abierta, Finerio menciona que:
“Esta reforma representa grandes retos para las fintechs, pero también grandes oportunidades. Por ejemplo, BBVA creó un API market para comercializar el acceso a sus APIs (solicitar un préstamo de auto con BBVA por ejemplo). BanRegio y Banco Afirme también permite el acceso a sus APIs de manera gratuita.”