Con el auge de la tecnología, el sector financiero creció en todo el mundo, lo que quiere decir que México también está incursionando en nuevas y mejoradas leyes que incluyan a las tecnologías financieras (fintech) con la finalidad de ofrecer a los usuarios mayores opciones para realizar operaciones; con la legislación aprobada en 2018, también conocida como Ley Fintech, las autoridades buscaron que existan herramientas que regulen el sano desarrollo de las fintech, esto permite que haya inclusión financiera y crecimiento económico dentro del país.
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Primero comencemos revisando qué son las fintechs para que entendamos qué es lo que regula esta Ley. Las empresas fintech ofrecen servicio financieros diversos dentro de mercados variados, muchas de ellas prestan sus servicios directamente a los usuarios del sistema financiero y otras diseñan soluciones tecnológicas para empresas, las que prestan sus servicios directamente a los usuarios se valen de la tecnología, esto quiere decir que no cuentan con oficinas físicas y su funcionamiento es completamente digital por medio de apps, redes sociales o páginas web, los servicios que prestan son:
- Pagos electrónicos: Es decir, que permiten y fomentan los pagos, el comercio electrónico así como transferencias internacionales.
- Financiamiento colectivo (crowdfunding): Este es un modelo de formación de capital y participación de mercado, en donde las necesidades de financiamiento y proyectos se transmiten a través de una comunidad digital de inversionistas, fondeadores y donantes.
- Activos virtuales (criptomonedas) y Blockchain: Aquí se encuentra el estímulo a la participación de los usuarios en el mercado de activos digitales (criptomonedas) así como el desarrollo de soluciones basadas en blockchain; esta tecnología permite almacenar datos en distintos nodos de forma anónima que a través de la tokenización garantizan la seguridad.
- Banca abierta (open banking): Este es un sistema en línea en el cual los clientes de instituciones bancarias, es decir tanto bancos como fintechs, autorizan compartir su información con otras entidades, su beneficio es que los usuarios pueden concentrar en un solo sistema la información sobre cuentas bancarias, de ahorros, créditos hipotecarios, tarjetas de crédito y otros productos financieros.
- Gestión de finanzas personales: Las fintech proporcionan la habilidad de administrar las finanzas personales, utilizar comparadores y distribuidores de productos, así como acceder a educación financiera, asesores automatizados y planeación de las finanzas.
- Préstamos en línea (lending): En este modelo las fintech hacen préstamos a personas o empresas con intereses y tiempos de pago más razonables.
- InsurTech: Por medio de este modelo, los usuarios pueden acceder a seguros por siniestros de diferentes tipos como automovilísticos, médicos o de vida.
- Compra venta de acciones y mercados (trading): Esta figura permite el intercambio financiero entre inversores que utilizan herramientas que permiten la compra-venta de acciones, materias primas y divisas.
¿Cuándo fue creada la ley fintech y qué regula?
Ahora sí, hablemos de la Ley. En 2018, la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México crearon un anteproyecto de ley que buscaba regular a las instituciones de tecnología financiera con el objetivo de incrementar la inclusión y mejorar las condiciones de competencia que hay en el sistema financiero del país. La ley finalmente fue aprobada el 8 de marzo de ese año y se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 9 de marzo del 2018.
La ley está dirigida específicamente a las instuciones de tecnología financiera, asimismo, busca que se regule la organización, funcionamiento y operación de este tipo de empresas o startups, para que los usuarios estén protegidos al momento de utilizar los servicios en línea al mismo tiempo que busca prevenir y disminuir el riesgo de lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, por otra parte obliga a las instituciones a difundir información a los clientes para que puedan indentificar los riesgos a los que podrían exponerse en operaciones con las fintechs; las cuatro principales arista de la ley son:
- El primero fue dirigido hacia la constitución y operación de estas startups.
- Regular la compraventa de criptomonedas.
- Regular a los modelos novedosos.
- Regular las interfaces de aplicaciones o API’s, estas permiten la interconectividad y portabilidad de los servicios financieros de forma general.
Pionero latinoamericano en regulación
El éxito de la reglamentación inicial aprobada en 2018 en relación a las fintech colocó a México a la vanguardia en términos de normatividad y lo consolidó como un país pionero en las fintech. Otros países, principalmente europeos y asiáticos que han tenido éxito en la implementación de leyes enfocadas a las fintech son Holanda, Abu Dhabi, Canadá, Reino Unido, Malasia, Australia, Singapur y Hong Kong.
El marco legal mexicano hace obligatorio para todos los intermediarios financieros en México adoptar el open banking dando certeza a los usuarios de que la propiedad de las transacciones les pertenece y pueden portarlos y utilizarlos para obtener mejores servicios financieros de otros intermediarios, esto a su vez genera mayor competencia en beneficio de la población bancarizada. Por su parte, Eduardo Guraieb, ex director general de Fintech México señaló que al ofrecer certidumbre, la ley mexicana potenciará la atracción de inversiones en empresas de tecnología financiera en América Latina.
De acuerdo con datos de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) las transacciones por fintech crecieron un 42% anual en 2019, llegando a un valor de tres mil millones de dólares, señaló además que México cuenta con características que favorecen el desarrollo del sector fintech. Asimismo, la ALAI señaló que pese a que en otros países se cuenta con un sector fintech maduro y en constante crecimiento, México es pionero dentro de la región y cuenta con características que favorecen el desarrollo del sector pues poco más del 56% de los hogares en el país cuentan con conexión a Internet y al menos un 80% de las personas cuentan con un smartphone con acceso móvil a Internet, no obstante, apuntó que la penetración de bancarización continúa siendo baja con apenas un 36% de la población que cuenta con algún tipo de crédito o cuenta bancaria, esto es importante debido a que en la región, países como Chile o brasil perciben una bancarización por encima del 70% en total de su población.
Los retos de la ley Fintech
Al momento de su aprobación, expertos de la firma de investigación y soluciones tecnológicas Deloitte dijeron que los principales retos de esta legislación eran no frenar y sí impulsar el crecimiento del ecosistema fintech, así como establecer normas flexibles o graduales que permitan cumplir con los requerimientos legales y fomentar la inclusión financiera y la certeza jurídica.
A 3 años de su creación, ¿Qué sigue para la Ley Fintech?
Luego de años de planeación y a tres más de su implementación, la Ley Fintech pareciera no dar los resultados esperados. De acuerdo con la CNBV sólo se ha aprobado poco más del 3% de las empresas registradas para operar como Institución de tecnología financiera, sumado a esto aún existen más de 50 empresas que esperan ser autorizadas para operar como instituciones de fondos de pago electrónico y poco más de 30 compañías enviaron su solicitud para operar como Instituciones de crowdfunding.
En el caso de las fintech que continúan sin aprobación, las autoridades financieras alertan a los usuarios acerca de los riesgos de operar con esas entidades, esto se debe a que cualquiera de sus operaciones no está garantizada por las autoridades.
Una vez autorizadas por la CNBV, las fintech deben cumplir con ciertos lineamiento tanto de liquidez como de capitalización, además de cumplir con criterios de prevención del lavado de dinero y protección de datos de los usuarios.
Con respecto a su capital, en las disposiciones generales de la CNBV, se indica que debe ser de 500 mil UDIs (Unidades de Inversión, es decir, alrededor de 140 mil dólares. En una entrevista realizada por el medio LexLatin a Brian Minutti Aguirre, socio del despacho mexicano Chávez Vargas Minutti Abogados, el experto dijo que los requerimientos de capital podrían ser una piedra en el zapato de las fintech, pues aunque es correcta la regulación, aún falta crear un ecosistema que se pueda desarrollar rápidamente.