Al momento de realizar compras en algún comercio es habitual que en el punto de venta se le pregunte al si requiere factura y muchas personas que no las necesiten pueden solicitar el comprobante fiscal a nombre de un tercero, como un amigo o familiar. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede considerar este acto como un delito fiscal. Te explicamos por qué.
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¿Es ilegal facturar a nombre de terceros?
Para la autoridad fiscal la emisión de facturas a nombre de terceros sí constituye un delito, sin embargo, este se diferencia de casos en que no representa un acto ilegal.
En ese sentido, el caso más frecuente en el que se puedes solicitar facturas a nombre de una persona física o moral, sin que represente una irregularidad es en los casos de adquisiciones de insumos o de gastos catalogados como viáticos.
Por ejemplo, un comprador de una empresa o un trabajador puede hacer un pago con su dinero para cubrir los gastos por viáticos o insumos, y solicitar que la factura se confeccione a nombre de la persona moral o física. Sin embargo, es necesario que se cumplan los requisitos que establece la Resolución Miscelánea Fiscal.
En dicha disposición se determina que, para que una persona solicite una factura a nombre de otra, tiene que proporcionar los datos fiscales del interesado en recibir el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), a cambio de que se le reembolse el monto que haya gastado en la adquisición al realizar compras o pagos que le fueron solicitaron.
Si la factura expedida a nombre de terceros no cumple con estos requisitos, el SAT puede considerar estas prácticas como evasión fiscal. Pues la autoridad encuentra estos actos similares a las que llevan a cabo las ‘empresas factureras’, entidades que dedican a simular operaciones y expedir comprobantes fiscales que algunos contribuyentes puedan hacer deducciones de impuestos en su declaración fiscal.
Evita malentendidos con el SAT
Entonces, si un contribuyente te pide de favor que pidas facturas de las compras que realizas, pero a su nombre, considerar que si el SAT lo detecta puede aplicarte desde sanciones económicas como multas hasta mandarte a prisión por nueve años.
Para hacer las cosas conforme a las reglas del SAT y así evitar malos entendidos, si solicitas facturas a nombre de la empresa para la que laboras como parte de tu trabajo, mejor solicita a tu empleador una tarjeta empresarial para que se utilicen fondos de la misma compañía y se pueda deducir de manera directa.
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