El turismo espacial ya no es cosa de películas. En abril de 2025, la cantante Katy Perry se convirtió en una de las celebridades más recientes en cruzar los límites de la atmósfera terrestre. Junto a un grupo de mujeres, subió a bordo de una nave de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos, en un vuelo que no solo fue histórico, sino también simbólico.
La tripulación, formada exclusivamente por mujeres, incluyó a Lauren Sánchez (pareja de Bezos), la periodista Gayle King, la ingeniera Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen y la inversionista Kerianne Flynn. Esta fue la primera misión con una tripulación 100% femenina desde 1963, y su objetivo fue inspirar a nuevas generaciones a soñar en grande, sin importar el género.
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Durante el breve pero significativo viaje, que duró alrededor de 10 minutos, las pasajeras experimentaron algunos minutos de ingravidez y una vista espectacular de la Tierra desde más de 100 kilómetros de altura. Katy Perry incluso aprovechó el momento para cantar “What a Wonderful World” en homenaje a su hija Daisy, mientras sostenía una margarita flotando en el espacio.
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¿Cuánto cuesta un viaje como este?
Aunque Blue Origin no ha revelado exactamente cuánto pagaron las pasajeras de esta misión, se sabe que el precio promedio por asiento ronda entre los 300,000 y 500,000 dólares. En ocasiones anteriores, algunos viajeros han llegado a pagar más de un millón de dólares por vivir la experiencia de salir de la Tierra, aunque también se ha sabido que ciertos invitados especiales han volado sin pagar.
En este caso, no se ha confirmado si Katy Perry y las demás fueron invitadas o pagaron por el viaje. Sin embargo, considerando la visibilidad mediática del evento y su impacto simbólico, es probable que la misión haya sido parte de una estrategia para visibilizar el papel de las mujeres en la exploración espacial.
Más allá del costo, esta experiencia fue presentada como un homenaje a las mujeres que han roto barreras en la ciencia, el arte y la tecnología. El objetivo era mostrar que el espacio también es un lugar para ellas.
Claro que no faltaron críticas. En redes sociales y medios, algunas personas cuestionaron el impacto ambiental de este tipo de vuelos y lo útil de invertir millones en viajes de minutos. Aun así, la misión cumplió con poner el tema sobre la mesa y seguir alimentando el debate sobre el futuro del turismo espacial.
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