Desde mediados de 2025, la comunidad científica se ha mantenido atenta a la trayectoria, características y comportamiento del cometa 3I/ATLAS. Este objeto interestelar representa una nueva oportunidad para estudiar cuerpos provenientes de otras regiones del espacio que llegan a nuestro sistema solar.
No obstante, también se debe mencionar que la presencia del cometa 3I/ATLAS ha dividido opiniones entre especialistas. Mientras algunos sostienen que se trata de un objeto interestelar común, otros han planteado la posibilidad de que esté asociado a inteligencia de otro planeta.
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Nuevos hallazgos sobre el cometa
El primero en sugerir esta hipótesis fue el profesor de Harvard, Avi Loeb. Aunque inicialmente fue el único, conforme el cometa avanza por el sistema solar, nuevos expertos han señalado observaciones peculiares. Recientemente, algunos propusieron que el objeto podría haber mostrado signos de tecnología.
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Durante su punto más cercano al Sol, se detectó que 3I/ATLAS presentó un movimiento no gravitacional, es decir, un desplazamiento que podría estar influido por un factor distinto a la gravedad. El ingeniero de navegación Davide Farnocchia, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, fue quien analizó su trayectoria y documentó estos movimientos inusuales.
3I/ATLAS: Movimiento fuera de las leyes gravitacionales alerta a astrónomos
Los cálculos realizados por Farnocchia indican que, cuando 3I/ATLAS alcanzó su punto más cercano al Sol, su trayectoria presentó pequeñas aceleraciones o desplazamientos adicionales que no pueden explicarse por la influencia gravitacional del Sol o de los planetas. Es decir, el objeto pareció impulsarse ligeramente más de lo esperado.
Debate en la comunidad científica
Aunque estas variaciones son sutiles, han despertado un amplio interés en la comunidad científica y nuevamente han dividido opiniones. Algunos expertos consideran que este comportamiento podría deberse a procesos naturales. En el caso de los cometas, los bloques de hielo pueden liberar gases al calentarse cerca del Sol, generando un pequeño empuje que modifica ligeramente su trayecto, lo que explicaría una respuesta normal en 3I/ATLAS.
Sin embargo, otra línea de investigadores ha planteado que esta aceleración no gravitacional podría estar relacionada con algún tipo de tecnología o con un mecanismo interno desconocido del objeto interestelar. Loeb se unió a la conversación señalando que este movimiento podría ser indicio de un motor interno o de una fuente de energía que sugiera un origen distinto y avanzado para 3I/ATLAS.
Loeb ha profundizado en esta hipótesis al explicar que la aceleración no gravitacional del objeto se basa en datos obtenidos por el Atacama Large Millimeter Array, uno de los observatorios astronómicos más avanzados del mundo. Hasta el momento, la NASA no se ha pronunciado sobre esta información.
No obstante, el análisis del cometa 3I/ATLAS continuará durante las próximas semanas y se extenderá hasta los primeros meses del 2026, ya que el objeto interestelar seguirá su trayectoria por nuestro sistema solar, brindando a los científicos la oportunidad de seguir estudiando sus propiedades.