¿Puedes con el reto? Físicos aseguran haber creado el laberinto más difícil del mundo

Para muchos es bien conocido el pasatiempo de los laberintos, una serie de dibujos con muchos patrones en donde el objetivo es llegar a la salida, por lo que se debe encontrar el camino “correcto” para poder llegar a la salida o al centro del mismo, estos acertijos visuales son populares desde hace muchos años, pero ahora un grupo de científicos aseguran haber creado el laberinto más difícil del mundo, utilizando una técnica conocida como geometría fractal y algunos patrones del ajedrez.

Este laberinto fue hecho por el físico Flickr de la Universidad de Bristol en el Reino Unido,  generó unas rutas llamadas hamiltonianas en patrones conocidas como azules de Ammann-Beenker, lo que dio como resultado laberintos fractales complejos que dieron como resultado figuras conocidas como cuasicristales. Por lo que la complejidad de las formas crea varias ilusiones que confunden a la vista provocando su dificultad.

“Cuando vimos las formas de las líneas que construimos, notamos que forman laberintos increíblemente intrincados. Los tamaños de laberintos posteriores crecen exponencialmente y ahora hayy un número infinito de ellos” dijo Felix Flicker.

Aunque en una primera instancia Flicker aseguró que este no era la intención de los científicos, sino que pretendían describir de manera exótica la forma en la que se forman los cuasicristales, un tipo de materia que se encuentra raramente en la naturaleza y que son híbridos de cristales ordenados y desordenados, por lo que entender su formación conllevaría a grandes beneficios a la ciencia.

¿Cómo se creó el laberinto más difícil del mundo?

Estos físicos aseguraron que existen ejemplos de cuasicristales en la estructura del sol, el cuarzo o los diamantes, mientras que también se pueden ver en algunas superficies o algunos tipos de hielo, aunque esto es muy raro. Es por eso que al ver los patrones en el laberinto quedaron sorprendidos. Los patrones del cuasicristal son muy similares a un concepto matemático que se conoce como teselación aperiódica, en el que se crean mosaicos no periódicos.

Los físicos han usado este conjunto de teselaciones para generar ciclos  hamiltonianos, mismos que son descritos como caminos que tocan todos los vértices de una figura, lo que asu vez permite que adquieran una estructura atómica de un cuasicristal. El proyecto se inspiró además en el movimiento del caballo en el ajedrez, una pieza que se desplaza en forma de “L”. Los físicos aseguran que esto laberintos representan un  desafío intelectual, además de que encontrar ciclos hamiltonianos permite resolver problemas matemáticos complejos, como la optimización de rutas y el plegamiento de proteínas.

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