Periódicamente, el Sol registra enormes estallidos de partículas y radiación que alcanzan la Tierra. Sin embargo, cada varios miles de años ocurre un evento mucho más potente, conocido como superfulguración, cuya magnitud supera miles de veces a la de una erupción solar típica. Este fenómeno, que aún no se comprende del todo, ha sido bautizado como “Evento Miyake” en honor a la investigadora japonesa Fusa Miyake, quien descubrió evidencias de estos sucesos extremos en los anillos de los árboles.
Para anticipar cuándo podría producirse el próximo Evento Miyake, es crucial contar con información precisa de los anteriores. Un estudio publicado en 2022 propone que las pistas para identificar estos eventos deben buscarse en los anillos de crecimiento de los árboles. Cuando la radiación solar alcanza la atmósfera terrestre, altera los átomos de nitrógeno, generando una forma de carbono que es absorbida por las plantas. Este isótopo de carbono se deposita en los anillos de crecimiento anual de los árboles, permitiendo rastrear la actividad de radiación solar a lo largo de milenios.
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En ese sentido, el astrofísico Benjamin Pope, de la Universidad de Queensland en Australia, advierte sobre la importancia de comprender estos eventos debido a su capacidad destructiva. La razón es que un Evento Miyake actual podría devastar nuestra tecnología, incluyendo satélites, cables de internet, líneas eléctricas de larga distancia y transformadores. Las consecuencias sobre la infraestructura global serían inimaginables, afectando todos los aspectos de la vida moderna, desde la comunicación hasta la energía y la economía.
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Naturaleza y consecuencias de un Evento Miyake
Un Evento Miyake es un fenómeno solar extremo que ocurre aproximadamente cada 10 mil años, caracterizado por una explosión masiva de radiación y partículas energéticas provenientes del Sol. Estos eventos son raros pero extremadamente poderosos, y representan una amenaza significativa para la civilización moderna debido a nuestra dependencia de la tecnología. La radiación y las partículas emitidas durante un Evento Miyake son tan intensas que pueden causar fallos generalizados en los sistemas eléctricos, satélites, redes de comunicación y otros dispositivos electrónicos.
Las redes eléctricas sufrirían sobrecargas y daños severos, provocando apagones masivos y prolongados. Los transformadores de alta tensión podrían estallar e incendiarse, incluso aquellos desconectados de la red. Los satélites, esenciales para la comunicación y la navegación, también serían gravemente afectados, interrumpiendo servicios de GPS, redes de internet y telefonía.
Además, los hospitales y otros centros de salud perderían electricidad, dificultando tratamientos críticos y operaciones quirúrgicas. Los sistemas de distribución de agua potable y tratamiento de aguas residuales quedarían inoperativos, provocando problemas de saneamiento y suministro de agua.
¿Por qué se llama “Evento Miyake”?
El nombre “Evento Miyake” proviene de la investigadora japonesa Fusa Miyake, quien descubrió evidencias de estos eventos solares extremos en los anillos de los árboles. En 2012, Miyake y su equipo publicaron un estudio en el que identificaron un aumento significativo de carbono-14 en los anillos de árboles antiguos, indicando un evento de radiación solar extremadamente fuerte ocurrido alrededor del año 774 o 775 d.C.
Este descubrimiento proporcionó una comprensión más profunda de la actividad solar extrema y sus posibles efectos en la Tierra, dando lugar a la denominación de estos fenómenos como Eventos Miyake en honor a su trabajo pionero.
A través de medidas anuales del contenido de radiocarbono en los anillos de los árboles, se han revelado aumentos raros en la producción de carbono-14, probablemente producidos por incrementos en la radiación cósmica del Sol o de otras fuentes astrofísicas energéticas. Esta radiación no solo se distribuye por la atmósfera y los océanos, sino que también es absorbida por la biosfera y queda registrada en los anillos de crecimiento anual de los árboles, ofreciendo un registro valioso de la actividad solar a lo largo del tiempo.
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