¿A qué amante de los literatura no le gusta el olor de los libros nuevos?, quien diga que no seguro está mintiendo. Y es que percibir ese característico aroma que rebosa entre sus páginas es un deleite, un gozo que nos alienta a comenzar la lectura y a disfrutar de ese libro de principio a fin. Pero en algún momento de tu vida como ávido lector te has preguntado por qué huele así, a qué se debe su extraño y rico aroma.
Tanto el olor a libro viejo como a nuevo, o simplemente a libro, es uno que no se encuentra en otro lugar. Para las obras que vienen con papel celofán basta con quitárselos para aspirar el aroma y hacer gesto de disfrute que puede que nos ganen miradas extrañas de parte de las personas que están cerca de nosotros cuando ese momento de iluminación nos llega.
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Pero si eres de los que les vale que lo miren extrañamente cuando pone su nariz sobre las páginas de los libros, seguro no te quita el sueño ni mucho menos. Ahora bien, ¿de dónde viene ese olor, qué lo produce y por qué nos gusta tanto?
¿Cómo se llama el olor de los libros nuevos?
Ya sea que se trata de libros nuevos, viejos o simple y sencillamente libros, el olor a libro se debe a una combinación de hierbas aromáticas, vainilla y moho, olores que se desprenden de lo que se conoce como lignina, un componente derivado de la biomasa vegetal que tiene el papel, el cual al degradarse desprende ese olor herbal y relajante que millones de lectores nos agrada, un componente que además es utilizado para la creación de perfumes, esencias y velas.
De acuerdo con la editorial Planeta, la lignina detona una combinación o mezcla especial que resulta placentera para el sentido del olfato, sobre todo, algo que impacta directamente en el placer asociado con la lectura.
Dado que este biopolímero está presente en árboles, arbustos y plantas, cuando las papeleras le dan tratamiento y procesan la madera para hacer papel y extraer su celulosa para la producción de pastas, es que se manifiesta ese peculiar olor a libro. Y aun cuando la lignina no forma parte de la creación de los libros debido a que dificulta el manejo del papel, su separación no es total, por lo que algunos de sus aceites esenciales se quedan junto con la celulosa, propiciando ese aroma que tantos lectores gozamos.
Entonces, ¿por qué nos gusta tanto el olor de los libros nuevos o viejos? Porque se vincula con un placer definido en concepto denominado "bibliosmia", término que define la sensación que provoca en algunas personas este aroma que se desprende de sus páginas, así como de su portada, lomo y otras partes que conforman un libro, y que despierta en quienes lo aspiramos emociones satisfactorias y nos lleva a un estado de relajación como ningún otro.
Ahora que ya sabes cómo se llama el olor a libros nuevos y de dónde viene, no queda más que ir a nuestro librero, tomar uno de esos libros que tantos momentos gratos nos ha dado, abrirlo, aspirar su aroma, llevarlo hasta el fondo de nuestra nariz y cerebro, y por supuesto disfrutarlo.
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