Los sismos en México son una constante, y recientemente el “miedo” por revivir situaciones como las ocurridas en 1985 y 2017 están latentes en la memoria de los residentes de la Ciudad de México, a causa de los microsismos que se han detectado en la capital.
Recientemente en el Valle de México se han reportado microtemblores que no sobrepasan la magnitud 4 en la escala de Richter, y que debido a este bajo registro no ha hecho sonar la alerta sísmica en la CDMX.
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El jefe del Servicio Sismológico Nacional (SNN), Arturo Iglesias Mendoza, explicó que estos microsismos son movimientos telúricos que no superan la magnitud 4 en la escala de Richter.
“Estos (temblores) suelen presentarse en magnitudes que no superaran la magnitud 4, esto lo sabemos porque los catálogos históricos que se tienen, tanto en el Servicio Sismológico Nacional como en la literatura”, resaltó el especialista.
No obstante, estos eventos generan oscilaciones que se perciben en las zonas cercanas al epicentro, pero tienen una baja probabilidad de generar afectaciones a las viviendas; en caso de detectar algún daño se deberá llamar al 911 para reportarlo y así Protección Civil pueda acudir a revisar el inmueble.
“Si bien son intensas (los movimientos), son muy cortas en tiempo, y en frecuencias, si ustedes los sintieron, es una sacudida muy rápida y se acaba muy pronto. Estos eventos no son nuevos”, detalló el titular del SSN.
En conferencia de prensa, la Jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, reiteró que la Alerta Sísmica solo se activa de acuerdo con la localización del epicentro y la magnitud del temblor, por ello los microsismos pasan inadvertidos para este sistema.
De igual forma, recordó que desde 2019 se creó una red de científicos especialistas, Red ECOs de Sismología de la Ciudad de México, con una inversión de más de 40 millones de pesos, a fin de instrumentar toda la capital y conocer más de este fenómeno.
Asimismo, mencionó que el análisis, investigación y monitoreo de los movimientos telúricos se ampliará hacia el sur y poniente de la capital.
“Eso nos permite tener un tiempo más corto la información de un microsismo y permite, además, a los científicos seguir investigando sobre cuál es el origen y las características, de cómo se distribuyen las ondas dentro de la zona metropolitana, ahora lo que acordamos, después de reunirnos, es que en la medida de posible vamos a seguir ampliando esta red”, aseveró.