Aunque no es una situación similar para todas las personas, las abuelas se han convertido en uno de los pilares de crecimiento más importantes para un gran número de personas. Y es que gracias a sus cuidados, enseñanzas y cariño, muchos hemos creado un vínculo verdadero y constante con nuestras abuelas.
De igual manera, y debido a la forma de vida actual, un gran número de personas han sido criadas por sus abuelas y abuelos debido a la falta de tiempo por parte de los padres o la participación voluntaria de las abuelas en la estrategia de crianza.
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Sin embargo, y aunque no todos cuentan o tienen la oportunidad de ver a sus abuelas, pocos pueden negar que las abuelas maternas tienen un mayor peso sentimental en un gran número de personas. Pero si estás pensando que esto se debe a un tema relacionado con el cuidado materno o el hilo sanguíneo que nos une con nuestras madres y las madres de nuestras madres, lo cierto es que este “favoritismo” tiene una explicación científica.
El amor por las abuelas maternas visto por la ciencia
De acuerdo con un grupo de científicos del National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS) de los Estados Unidos, sentir un mayor vínculo con nuestras abuelas maternas tiene que ver con un tema de herencia genética y de carácter. De acuerdo con los resultados del estudio, los óvulos son los encargados de transmitir una mayor carga genética así como información mitocondrial.
Por lo anterior, se cree que los nietos son capaces de heredar comportamientos o temperamentos similares a los de la abuela materna debido a la transmisión de información genética de madre a madre y de madre a hijos.
Cabe resaltar que en estudios anteriores, publicados por la Universidad de Cambridge, se resaltó que los abuelos aportan cerca del 25% del ADN a los nietos, especialmente las abuelas a sus nietos masculinos. Ante esto, la teoría de NIEHS cobra mayor sentido y valor. Dentro de este mismo estudio se señala que del lado contrario, las abuelas paternas aportan mayor información genética a sus nietas.
Cualquiera que sean los resultados de este estudio, la mayoría podemos decir que nuestros abuelos forman y formaron parte en nuestro desarrollo humano y educacional.
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