Cuando hablamos de calcio, generalmente pensamos en productos lácteos como la leche. Sin embargo, existe un alimento que se destaca por su sorprendente contenido de calcio y es completamente vegano: las semillas de amapola. Estas diminutas semillas no solo son versátiles en la cocina, sino que también son una excelente fuente de este importante mineral.
Un dato impactante es que las semillas de amapola contienen aproximadamente diez veces más calcio que la leche. Mientras que 100 ml de leche aportan alrededor de 120 mg de calcio, 100 gramos de semillas de amapola ofrecen más de 1400 mg de este mineral. Esto significa que, en términos de calcio, un puñado de semillas de amapola supera ampliamente a un vaso de leche.
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Estas semillas provienen de la flor de amapola y son un ingrediente popular en la cocina, utilizadas en panes, bizcochos, magdalenas, zumos, batidos, ensaladas y más. Además de su impresionante contenido de calcio, las semillas de amapola son una fuente rica en fibra, proteínas, vitaminas y minerales esenciales.
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Por qué las semillas de amapola son tan beneficiosas para tu salud
Las semillas de amapola contienen ácidos grasos poliinsaturados que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Ayudan a reducir los niveles de triglicéridos y el colesterol LDL (colesterol "malo") en la sangre, al tiempo que aumentan el colesterol HDL (colesterol "bueno"). También contribuyen a mantener una presión arterial saludable gracias a los ácidos grasos omega-6.
Otro de los beneficios de estas semillas es su capacidad para regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento debido a su alto contenido de fibra. Además, son ricas en zinc, selenio y ácidos grasos esenciales que fortalecen el sistema inmunológico, aumentando nuestras defensas naturales.
El calcio, fósforo, magnesio y potasio que se encuentran en las semillas de amapola contribuyen a la salud ósea y ayudan a prevenir calambres y dolores musculares. Estas semillas son particularmente útiles en casos de anemia ferropénica, ya que su contenido de hierro, combinado con la vitamina C, mejora la absorción de hierro.
Además de los beneficios para la salud física, las semillas de amapola también pueden contribuir a la salud de la piel. Los ácidos grasos y la vitamina E pueden mejorar afecciones de la piel como la psoriasis, el eczema y las atopías. El zinc, presente en estas semillas, actúa como regulador del sebo y puede ayudar a combatir el acné.
Por último, se ha observado que las infusiones de amapola pueden tener un efecto sedante, lo que contribuye a mejorar la calidad del sueño debido a su contenido de alcaloides opiáceos.