El licuado de plátano se ha convertido en uno de los alimentos imprescindibles en toda mesa mexicana durante el desayuno. Y aunque cada quien tendrá sus razones para incluir esta preparación dentro de su alimentación, lo cierto es que cuenta con más beneficios para nuestra salud de lo que imaginamos.
De entrada, diversos especialistas señalan o catalogan al plátano como una de las frutas de mayor contenido nutricional debido a sus altos niveles de fibra, potasio y magnesio. De igual manera, alberga un rico contenido de vitaminas del complejo B y C.
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Asimismo, el consumo constante de plátano puede aportar otros beneficios para la salud como:
- Energía al organismo.
- Prevenir calambres musculares.
- Favorecer el aumento de la serotonina para combatir la depresión.
- Reducir la presión arterial.
Sin embargo, y por más beneficioso que suene todo lo anterior, todos aquellos que suelen beber un licuado de plátano todos los días se estarán preguntando, ¿qué pasa si lo tomo todos los días?
¿Es bueno tomar licuado de plátano todos los días?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo del plátano también puede ayudar a proteger al corazón debido a sus altos niveles de potasio. En tanto, su contenido de sodio es muy recomendado para la reducción de enfermedades cardiovasculares.
Otros beneficios que tampoco debemos dejar fuera son:
- Relajar los vasos sanguíneos (por sus niveles de magnesio y potasio).
- Fortalecer el sistema inmune (aporte de vitamina C).
- Formación de anticuerpos y de células (por sus antioxidantes y niveles de vitamina B6).
Por todo lo anterior, es más que obvio que el consumo de plátano, mediante un licuado o batido, es más que recomendado. Sin embargo, también es importante dejar en claro que su consumo en exceso puede ser contraproducente.
De acuerdo con un estudio, llevado a cabo por la Librería Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el consumo exagerado de plátanos maduros, durante el desayuno, puede propiciar problemas relacionados con el nivel de azúcar en la sangre.
Dentro del mismo estudio se señala que, sobre todo, aquellas personas con diabetes tipo 2, deben cuidar su consumo de licuado de plátano. Esto se debe a que esta fruta, al igual que muchas otras con altos niveles de carbohidratos, pueden ocasionar un síntoma de “bajón” a media mañana. Por lo anterior, para los pacientes con diabetes tipo 2, es mejor consumir plátanos por la tarde o noche. Asimismo, se busca que esta no se encuentre muy madura para evitar el alto consumo de azúcar.
Alternativas para consumir un licuado de plátano
Los grandes beneficios del plátano pueden aprovecharse de mejor manera, o expandirse, si se consumen con otro tipo de alimentos ricos en proteínas y grasas sanas. Por ello, las mejores alternativas para preparar un batido o licuado de plátano, sin leche, son:
Opción 1
- Taza de arándanos o frambuesas
- Cucharada de jengibre rallado
- Cucharada de miel
- Media taza de agua tibia
Opción 2
- 200 gramos de espinacas frescas
- Media taza de yogur bajo en grasa
- ? de taza de cereal triturado
- Cucharada de miel
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