Los cajeros automáticos se han convertido en una herramienta esencial para las finanzas personales del día a día. Si bien en un principio solo permitían retirar efectivo, con el tiempo han sido actualizados para ofrecer una variedad de funciones que buscan facilitar y mejorar la experiencia del usuario. Actualmente, es posible realizar depósitos, pagar servicios e incluso, en algunos casos, gestionar trámites más complejos como la solicitud de créditos directamente desde el cajero.
Esta evolución tecnológica ha representado un gran avance para los usuarios, al hacer más accesibles y ágiles ciertas operaciones bancarias. Sin embargo, el uso masivo de estos dispositivos también ha incrementado los intentos de fraude y estafas relacionadas con su utilización.
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Por ello, es fundamental que los usuarios estén informados sobre los riesgos asociados y adopten medidas de precaución desde el momento en que se aproximan al cajero. A continuación, te compartimos siete consejos prácticos para evitar ser víctima de estafas al usar un cajero automático.
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7 cosas que debes hacer antes de insertar tu tarjeta en un cajero automático
1. Elige el cajero seguro
Antes de insertar tu tarjeta, asegúrate de que el cajero automático se encuentre en una zona bien iluminada y con vigilancia. Siempre que sea posible, utiliza los cajeros ubicados dentro de sucursales bancarias, ya que suelen contar con mayores medidas de seguridad que los instalados en espacios públicos.
2. Revisa la estructura del cajero automático
Verifica que el cajero no tenga componentes sospechosos o alteraciones. Algunos dispositivos ilegales, conocidos como skimmers, se colocan en la ranura para robar información de la tarjeta, o en el teclado para registrar el NIP. Observa si hay partes mal alineadas, sobresalientes o cubiertas adicionales que no coincidan con el diseño habitual del cajero.
3. Protege tu NIP
Al ingresar tu número de identificación personal (NIP), cubre el teclado con la otra mano para evitar que cámaras ocultas graben tu clave. Esta acción simple puede marcar la diferencia para evitar el robo de tus datos bancarios.
4. Supervisa tus transacciones
Revisa tu saldo antes y después de realizar cualquier operación. Esto te permitirá detectar a tiempo cargos no reconocidos o errores. Si notas alguna irregularidad, comunícate de inmediato con tu banco para reportarla y solicitar el seguimiento correspondiente.
5. Guarda tu tarjeta en un lugar seguro
Al terminar tu operación, asegúrate de retirar tu tarjeta y resguardarla adecuadamente en un lugar seguro. Algunos delincuentes observan a los usuarios para aprovechar distracciones o intentan arrebatar la tarjeta si queda expuesta.
6. Activa las alertas de tu banca en línea
La mayoría de los bancos ofrece servicios de notificación por mensaje o correo electrónico para informarte de cualquier movimiento en tus cuentas. Activar estas alertas te permitirá reaccionar rápidamente ante cualquier transacción no autorizada.
7. Reporta cualquier actividad sospechosa
Si detectas movimientos inusuales, comunícalo de inmediato a tu institución financiera. Los bancos cuentan con protocolos de seguridad para investigar los casos y proteger a sus clientes. La colaboración entre usuarios y bancos es fundamental para prevenir fraudes y estafas.