Recientemente se registró un repunte en los robos cometidos contra usuarios de cajeros automáticos en distintos puntos del país. Las autoridades han detectado un patrón en el que los delincuentes identifican a personas que retiran sumas de dinero en efectivo y, posteriormente, las interceptan a corta distancia. Este tipo de crimen ha comenzado a proliferar tanto en zonas urbanas como suburbanas, lo que ha generado preocupación entre la población usuaria del sistema bancario.
Diversos informes de seguridad pública señalan que los robos a cuentahabientes suelen ocurrir en las inmediaciones de bancos, centros comerciales y cajeros automáticos, principalmente en horarios de alta actividad. Los delincuentes suelen actuar en pareja o en grupos, y aprovechan momentos de distracción o la falta de acompañamiento para concretar el atraco. A pesar de los esfuerzos institucionales por reforzar la vigilancia en zonas de riesgo, la modalidad continúa afectando a ciudadanos de diversas edades.
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¿Qué pasa si me asaltan en un cajero automático y cómo reclamar al banco el dinero
En caso de ser víctima de un robo después de retirar dinero de un cajero automático, lo primero que debe hacerse es preservar la integridad personal. Evitar cualquier resistencia física ante el agresor es fundamental para reducir riesgos. Una vez que se ha superado la situación inmediata, se recomienda acudir cuanto antes al Ministerio Público o a la agencia del Ministerio Público más cercana para levantar una denuncia formal.
Es indispensable proporcionar detalles precisos sobre el lugar, la hora, el monto sustraído y las características físicas o de vestimenta de los responsables, si se recuerdan. Si bien recuperar el dinero en efectivo puede resultar complejo, especialmente si no se cuenta con evidencia directa del delito, la denuncia formal y el seguimiento del caso son esenciales para que las autoridades logren identificar a los responsables.
Además de la denuncia ante las autoridades, se debe informar al banco sobre lo sucedido para alertar a otros clientes que usen el cajero automático para retirar dinero. Aunque las instituciones financieras no están obligadas a reembolsar el dinero en estos casos, algunas cuentan con protocolos de apoyo a clientes en situaciones extraordinarias.
Las cámaras de seguridad de los cajeros automáticos o de los alrededores pueden ser clave para aportar evidencia. Por ello, es importante anotar la dirección exacta del cajero y el número de sucursal, si está disponible, para facilitar la investigación correspondiente tras el robo.
En paralelo, se puede solicitar orientación en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), especialmente si existen irregularidades en la operación del cajero automático o si se sospecha de complicidad entre empleados bancarios y los agresores. Esta instancia puede intervenir para abrir una queja formal contra la institución financiera y ofrecer acompañamiento legal.
Algunas entidades federativas cuentan con unidades especializadas para la atención a víctimas de robo de dinero, las cuales brindan apoyo psicológico, asesoría jurídica y acompañamiento durante el proceso penal. Acceder a estos servicios no requiere pago alguno, y puede marcar una diferencia en la atención que reciba la persona afectada.
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