En los últimos años, la numismática ha ganado una notable popularidad en México, sobre todo entre quienes descubren que una moneda antigua aparentemente común puede tener un valor mucho más alto del que indica su denominación. Pero alcanzar precios elevados en el mercado numismático no es cuestión de suerte: requiere conocimiento, conservación adecuada y paciencia.
El cuidado de las monedas antiguas es tan importante como su rareza o historia. Una moneda antigua y valiosa bien conservada puede triplicar o incluso multiplicar por diez su valor frente a una similar en malas condiciones. De hecho, muchos errores que reducen el precio de una moneda ocurren simplemente por no saber cómo manipularla, almacenarla o limpiarla para venderla como una moneda conmemorativa en el mundo de la numismática.
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1. Evita limpiarlas
Aunque parezca contradictorio, limpiar monedas antiguas puede reducir drásticamente su valor. Los coleccionistas valoran la pátina natural y los rastros del tiempo. Productos químicos, pulidores o incluso el agua pueden dañar su superficie y hacer que pierdan interés en el mercado.
2. Úsalas con guantes o pinzas
Las huellas dactilares dejan residuos de grasa y sudor que pueden oxidar los metales. Usa guantes de algodón o pinzas plásticas para manipularlas. Si no tienes, sujétalas siempre por el borde y nunca toques las caras principales.
3. Almacena en cápsulas o sobres protectores
Los contenedores individuales, cápsulas numismáticas, sobres de Mylar o álbumes especializados evitan el roce entre piezas. No las apiles ni las guardes en bolsas de plástico comunes, ya que algunos materiales generan reacciones químicas.
4. Evita lugares húmedos o con luz directa
El clima también afecta a las monedas. Guárdalas en lugares frescos y secos, lejos de la luz solar directa. La humedad provoca oxidación, mientras que el calor excesivo puede alterar la coloración de algunos metales.
5. Documenta cada pieza
Tener un registro fotográfico y una descripción detallada de cada moneda (año, denominación, composición, historia) facilitará su futura venta y te permitirá organizar mejor tu colección.
6. Infórmate y compara precios
Revisa catálogos como el de Numista, publicaciones de autores reconocidos como Eneas Mares, o sigue subastas especializadas para conocer los rangos reales de precio según el estado y rareza de cada pieza.
7. Certifica las más valiosas
Si tienes una moneda que crees que podría valer mucho, considera certificarla en empresas como NGC o PCGS. Esto aumenta la confianza de los compradores y puede elevar considerablemente su valor en plataformas especializadas.
8. Evita vender en sitios no especializados
Aunque puedas ver precios inflados en plataformas como Mercado Libre o redes sociales, los coleccionistas serios acuden a ferias numismáticas, subastas oficiales o tiendas con trayectoria. Ahí se logran los mejores tratos si tu moneda está bien conservada.
Preguntas frecuentes sobre conservación y venta de monedas antiguas
¿Puedo limpiar monedas con agua y jabón?
No se recomienda. Cualquier forma de limpieza puede dañar la superficie y restar valor a la pieza.
¿Dónde puedo conseguir cápsulas protectoras?
En tiendas de numismática, plataformas como Amazon, o ferias especializadas.
¿Es obligatorio certificar las monedas para venderlas?
No es obligatorio, pero certificarlas eleva su valor, especialmente si son raras o están en excelente estado.
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