En la era digital, proteger nuestra información personal y financiera es tan importante como cerrar con llave la puerta de casa. Hoy en día, basta con un solo clic mal dado para quedar expuestos a ataques cibern??ticos que, en cuestión de segundos, pueden vaciar cuentas bancarias o dejar comprometidos nuestros datos personales. Entre las amenazas más recientes destaca una técnica que ha ganado terreno rápidamente, el ataque tipo Man-in-the-Middle (MitM), o "hombre en el medio".
Este tipo de fraude se presenta de manera silenciosa y eficaz. Imagina que estás conectado a una red Wi-Fi pública en una cafetería y decides consultar tu banca en línea. Sin saberlo, un atacante podría estar monitoreando esa conexión, interceptando todos los datos que viajan entre tu dispositivo y el servidor del banco. Es como si alguien se metiera en una conversación privada sin ser visto, capturando cada palabra y usándola en tu contra.
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Conforme aumenta la sofisticación de estas técnicas, también lo hace el número de personas afectadas. Según la firma de ciberseguridad Fortinet, México registró más de 31 mil millones de intentos de ciberataques durante los primeros seis meses de 2024, cifra que representa más de la mitad del total en América Latina.
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¿Cómo funciona el ataque Man-in-the-Middle?
El ataque MitM ocurre cuando un ciberdelincuente se interpone entre dos partes que se comunican entre sí (por ejemplo, tú y tu banco) para interceptar, alterar o robar información. Esto se puede lograr de varias maneras, accediendo a redes Wi-Fi públicas sin protección, instalando malware a través de archivos descargados de sitios dudosos, o mediante engaños como correos de phishing y sitios web falsos.
Una vez dentro de la comunicación, el atacante puede redirigir los datos sin que lo notes. Así, puede obtener credenciales de acceso, números de tarjeta o datos bancarios para hacer transacciones no autorizadas. En otros casos, los delincuentes hackean correos de instituciones financieras y utilizan esa información para suplantar identidades y cometer fraudes aún más sofisticados.
¿Qué puedes hacer para protegerte, según la CONFUSEF?
Aunque no existe un escudo infalible, hay acciones que puedes implementar para reducir significativamente el riesgo:
Evita redes Wi-Fi públicas: Son terreno fértil para este tipo de ataques. Si necesitas usarlas, no hagas transacciones ni compartas información sensible.
Instala un buen antivirus y mantenlo actualizado: Esto ayuda a detectar intentos de intrusión o archivos maliciosos.
Asegúrate de navegar en sitios seguros: Verifica que las páginas web comiencen con "https://" y no descargues nada desde enlaces sospechosos.
Descarga aplicaciones solo de tiendas oficiales: Como Google Play o App Store. Las apps externas pueden esconder amenazas.
Cuida tus hábitos digitales: Duda de correos que te piden información personal, verifica siempre la dirección del remitente y no ingreses datos bancarios en páginas que no te inspiren confianza.
Los ataques MitM no son ciencia ficción: ocurren todos los días y están afectando a miles de personas. Por eso, adoptar buenas prácticas digitales no es paranoia, sino una medida necesaria.
Fuente: CONDUSEF
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