¿Quién no ha guardado los frijoles en un envase de yogurt? El uso de envases de yogurt reciclados para almacenar alimentos es una práctica común en muchos hogares, especialmente en México, donde la reutilización de estos recipientes es una tradición que ha pasado de generación en generación. Sin embargo, aunque puede parecer una opción económica y ecológica, esta costumbre puede tener serias implicaciones para la salud. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido en varias ocasiones sobre los riesgos de utilizar estos envases de plástico para almacenar alimentos de manera prolongada.
¿Por qué no es seguro reutilizar estos envases?
Los envases de yogurt y otros recipientes similares están diseñados para un solo uso, lo que significa que están fabricados específicamente para contener un producto único, como yogurt o crema, y no para ser reutilizados. Profeco destaca que, cuando estos envases se usan más allá de su propósito original, pueden comenzar a deteriorarse, agrietarse o romperse, lo que permite la entrada de bacterias y otros contaminantes. Este daño puede ser imperceptible a simple vista, pero compromete la seguridad de los alimentos almacenados en ellos.
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Además, si los envases se utilizan para guardar alimentos crudos como carne, pollo o pescado, se incrementa el riesgo de contaminación cruzada, un fenómeno en el que los alimentos se exponen a bacterias, virus o parásitos que pueden provocar enfermedades graves como diarrea, problemas cardíacos, anemia e incluso cáncer.
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¿Qué tipos de plásticos son seguros?
Los plásticos utilizados en la industria alimentaria están clasificados en diferentes tipos, que van del número 1 al 7, según el material del que están hechos. Cada envase de plástico tiene un pequeño triángulo en su base con un número que indica el tipo de plástico utilizado. Profeco recomienda que los consumidores se fijen en estos números antes de reutilizar cualquier envase.
- Número 1 (PET o PETE): utilizado en botellas de agua, refrescos y jugos. No es recomendable reutilizarlo para almacenar alimentos.
- Número 2 (PEAD o HDPE): empleado en envases de leche y detergentes. Este tipo de plástico es más resistente, pero también está destinado a un solo uso.
- Número 5 (PP, polipropileno): es el material con el que se fabrican los envases de yogurt y embutidos. Aunque es más seguro que otros tipos de plástico, también está diseñado para un uso limitado.
Los plásticos más seguros para almacenar alimentos son aquellos que llevan los números 2, 4 y 5, ya que están diseñados para soportar el contacto prolongado con alimentos. Estos envases se identifican fácilmente porque llevan el símbolo de una copa y un tenedor, lo que indica que son aptos para contener alimentos.
Otra práctica común es meter estos recipientes de yogurt en el microondas para recalentar alimentos, lo que puede ser extremadamente peligroso. La exposición al calor puede liberar sustancias químicas tóxicas del plástico hacia los alimentos, especialmente si el envase no tiene el símbolo de apto para microondas. Estos productos químicos pueden afectar la salud a largo plazo.
Para quienes buscan una opción más segura y duradera para almacenar alimentos, Profeco sugiere el uso de recipientes diseñados específicamente para este fin, como los envases de vidrio o plásticos certificados para uso alimentario. Si bien los envases de yogurt pueden parecer una alternativa ecológica, es mejor utilizarlos para almacenar objetos no relacionados con alimentos o para manualidades.
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