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Profeco prohíbe el término 'Cerveza Sin Alcohol' en México: Este es el nuevo requerimiento para el etiquetado

Esta medida tiene como objetivo garantizar que los productos en el mercado cumplan con los estándares establecidos por la normativa mexicana

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En un país donde la cerveza es una de las bebidas más populares, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha tomado una medida importante que afecta a un sector en crecimiento: las cervezas sin alcohol. A partir de ahora, las bebidas con menos del 2% de alcohol ya no podrán ser etiquetadas como "cervezas" en México, un cambio que impactará directamente en cómo se comercializan estos productos.

México ocupa el cuarto lugar mundial en consumo de cerveza per cápita, solo detrás de Estados Unidos, China y Brasil. Sin embargo, en la última década, las cervezas sin alcohol han ganado terreno en el país. Estas bebidas, que contienen menos del 0.5% de alcohol y que no representan un riesgo significativo para quienes las consumen, se han vuelto cada vez más populares, especialmente entre jóvenes y personas que buscan un estilo de vida más saludable.

Desde 2015, el mercado de cervezas sin alcohol en México ha experimentado un crecimiento del 64%, una cifra que subraya la aceptación de este tipo de productos. La pandemia de COVID-19, que impuso restricciones de venta de alcohol en gran parte del país, también jugó un papel crucial en la popularización de estas bebidas.

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Profeco prohíbe el término 'Cerveza Sin Alcohol' 

En su edición de septiembre de la Revista del Consumidor, Profeco publicó un estudio en el que se analizaron 19 productos, incluyendo 12 cervezas con baja graduación alcohólica (entre 2% y 3% de alcohol) y 7 bebidas no alcohólicas. La investigación reveló que una de las marcas más destacadas en el mercado, la española Mahou 0,0 tostada, no cumple con las especificaciones requeridas para ser denominada como cerveza en México. A pesar de estar etiquetada como cerveza, esta bebida contiene menos del 0.5% de alcohol, lo que contraviene la normativa mexicana.

Diferencias normativas internacionales

Las regulaciones mexicanas difieren notablemente de las de otros países en cuanto a la definición de cerveza sin alcohol. En España, por ejemplo, según el Real Decreto 53/1995, una bebida puede ser considerada como cerveza sin alcohol si tiene menos del 1% de alcohol en volumen. Este contraste en las normativas resalta la importancia de la adaptación del etiquetado para cumplir con las leyes locales y evitar confusiones entre los consumidores.

Azúcares ocultos en las bebidas

El estudio de Profeco también arrojó otro dato relevante: varias de las cervezas ligeras y bebidas no alcohólicas analizadas contienen niveles significativos de azúcar. Aunque no es ilegal, este es un aspecto que debe ser comunicado claramente a los consumidores. Entre las bebidas con mayor contenido de azúcar se encuentran la Erdinger weissbier con 3.56 gramos por cada 100 mililitros, la Mahou 0,0 tostada con 3.19 gramos, la Tecate cero con 2.84 gramos y la Old Milwaukee, una bebida no alcohólica de malta, con 2.55 gramos.

 

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Evaluación y cumplimiento de normativas

Para realizar el estudio, Profeco verificó el cumplimiento de varias Normas Oficiales Mexicanas (NOM), tales como la NOM-002-SCFI-2011, que regula el contenido neto de los productos; la NOM-142-SSA1/SCFI-2014, que establece los límites de contenido alcohólico; la NOM-199-SCFI-2017, que cubre los componentes volátiles y la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que se refiere a la información comercial y etiquetado.

Las restricciones impuestas por Profeco representan un desafío para las marcas que comercializan cervezas sin alcohol en México. No obstante, el crecimiento sostenido de este segmento de mercado sugiere que las empresas adaptarán sus estrategias y productos para cumplir con la normativa mexicana. A largo plazo, es probable que la demanda de bebidas alternativas, que combinan un bajo contenido alcohólico con sabores similares a los de la cerveza tradicional, siga en aumento, especialmente entre los consumidores más jóvenes que priorizan un estilo de vida saludable.

Este nuevo requerimiento de etiquetado no solo protegerá a los consumidores, sino que también asegurará que las marcas ofrezcan productos que cumplan con las normativas locales, manteniendo la confianza en un mercado en rápida expansión.

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