La discusión sobre el incremento del salario mínimo en México ha tomado relevancia a medida que nos acercamos al último trimestre del año. Esta etapa crucial está marcada por las decisiones económicas que impactarán directamente a millones de trabajadores. En este contexto, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha propuesto un plan ambicioso: elevar el salario mínimo mensual a 9,000 pesos en 2026.
En 2024, el salario mínimo diario en México se encuentra en 248.93 pesos, lo que equivale a un ingreso mensual aproximado de 7,500 pesos. Este monto representa un aumento del 20% en comparación con el año anterior, siguiendo la tendencia de incrementos de dos dígitos que se ha mantenido desde 2018. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), órgano responsable de establecer los ajustes salariales, estos incrementos han tenido un impacto positivo en la economía nacional y no han generado efectos adversos sobre la inflación.
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El impacto de los aumentos históricos
Desde que comenzó la política de recuperación del salario mínimo en 2019, los trabajadores en México han experimentado una mejora en su poder adquisitivo. Uno de los logros más destacados de esta política ha sido la reducción de la brecha salarial de género en un 25%, según cifras oficiales. Además, más de 4 millones de personas han salido de la pobreza gracias a los aumentos salariales.
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Sin embargo, para muchos mexicanos, el salario mínimo sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el ingreso necesario para que una familia promedio pueda acceder a una canasta básica es considerablemente mayor que el salario mínimo actual, lo que ha impulsado la necesidad de un ajuste aún más agresivo.
La propuesta de Claudia Sheinbaum: 9,000 pesos al mes
Claudia Sheinbaum ha presentado una propuesta para aumentar el salario mínimo mensual a 9,000 pesos. Esta medida busca ofrecer un alivio económico significativo a millones de mexicanos que dependen de esta remuneración básica. Sheinbaum argumenta que un aumento del 50% sobre el salario actual no solo mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, sino que también impulsaría la economía nacional al incrementar el consumo interno. Para el 2030, año en el que el salario mínimo debería equivaler a 2.5 veces la LPIU, equivaldría a casi 11,300 pesos mensuales.
A pesar de las buenas intenciones detrás de esta propuesta, no faltan los retos. Los críticos han señalado que un aumento tan pronunciado podría resultar en una presión adicional sobre las pequeñas empresas, muchas de las cuales ya enfrentan dificultades económicas debido a los costos operativos y las exigencias fiscales. Algunos empresarios temen que un incremento del salario mínimo al nivel propuesto pueda derivar en despidos o en la reducción de horas laborales para compensar los mayores costos salariales.
Además, está la preocupación de que un aumento de esta magnitud podría generar inflación. Aunque los estudios de la Conasami han demostrado que los incrementos previos no han tenido un efecto inflacionario significativo, algunos economistas advierten que un alza del 50% podría alterar este equilibrio.
Sheinbaum, sin embargo, ha respondido a estas preocupaciones asegurando que el incremento propuesto será gradual y que el gobierno implementará medidas para apoyar a las empresas durante la transición. También ha subrayado que el aumento del salario mínimo es parte de una estrategia integral que incluye la inversión en infraestructura y programas sociales para fomentar el crecimiento económico.
La Ley Federal del Trabajo establece un calendario estricto para la fijación del salario mínimo. En noviembre, tanto los representantes patronales como los trabajadores deberán presentar estudios que sustenten sus propuestas de aumento. La Conasami, por su parte, deberá entregar un informe detallado que incluya análisis sobre la inflación, los precios y la situación económica del país. A finales de diciembre, la Comisión emitirá una resolución final sobre el nuevo salario mínimo, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025.
En el último aumento, aprobado en diciembre de 2023, se benefició a aproximadamente 8.9 millones de trabajadores. Si la propuesta de Sheinbaum es adoptada, el impacto podría ser aún mayor, no solo en términos de trabajadores beneficiados, sino también en la transformación estructural de la economía mexicana.
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